Según varios biógrafos y conocedores del arte, a Picasso nunca le gustó la música clásica. Nunca la disfrutó, siempre la rechazó. Tal vez su alma comunista y su esencia libertaria no concordaban con la elegancia de esta música. De lo contrario, sí le gustaba la guitarra y sobre todo la música andaluza.
Este artista, de espíritu rebelde y corazón sensible, quien nació un 25 de octubre de 1881 en la ciudad de Málaga, fue fundador del cubismo y gracias a sus ideas y a su influencia, logró transformar todo el arte del siglo XX.
Sin duda alguna, Picasso fue un artista completo. El español no solo era un pintor innovador y multifacético, sino que además practicaba otras artes como la escultura, el dibujo y el diseño. Además de eso, Pablo vivía en un estado de arte constante en el que lograba fundir todas sus ideas e inquietudes.
Una de las inquietudes menos conocidas pero más presentes del gran Picasso, fue la música. Aunque es conocido que el autor del Guernica nunca tocó ningún instrumento, sí fue muy relevante y muy importante la presencia de la música en el cubismo y en toda la evolución del artista.
En un artículo publicado en la revista Avamus, llamado ‘La música y La pintura cubista de Pablo Picasso y George Braque’, la investigadora Cecilia García hace un interesante y completo recorrido sobre la influencia de la música en la obra de Picasso.
Según García, la música pasó a ser un impulso creativo y un puente de conocimiento para Picasso. En toda la revolución artística que lideró Pablo, la música le sirvió como vehículo y compañera para romper con las barreras tradicionales y ofrecer un arte más analítico y emocional.
Aunque su fuerte era la pintura, al parecer la música fue esencial para la vida y obra del padre del cubismo. Se dice que siempre estuvo ahí presente, transmitiendo su magia silenciosamente, influenciando cada pincelada y cada nueva técnica que el artista utilizaba para expandir su mundo.
Incluso muchos de sus cuadros más importantes y algunas de las obras más representativas del cubismo tienen a la música tan presente que sale representada a través de instrumentos, músicos y partituras. De esa manera, la música no fue solo una fuente de inspiración, sino que fue una herramienta conceptual más que Picasso utilizó para transmitir todas sus ideas.
Ahora sigamos disfrutando y veamos algunos de los cuadros en los que mejor se ve la influencia de la música en Picasso: