Tras pasar varios años sacando canciones pegajosas para su público venezolano, y ofrecer shows de calidad por varias ciudades del país, Irepelusa (Humos & Aesthetic Pop) , Veztalone (Soldado Caribe) y Frank Lucas (Nalgas & Groove) , mejor conocidos como los Motheflowers, publicaron su primer álbum de estudio bajo el nombre Retrofuturismopsicotropical, con un total de 17 canciones que representan todo lo que esa palabra -compuesta por cuatro palabras y 11 sílabas- quiere expresarnos. Exponiendo una nueva cara de la agrupación, Retrofuturismopsicotropical refuerza el feeling de la escena musical venezolana, pues cuenta con colaboraciones de varios artistas de este país y contiene una gran diversidad en la producción, en el que cada uno de los temas que lo componen, tiene uno o varios productores distintos.
Cada tema va acompañado de un arte bien cocinado, tanto por la banda como por el diseñador, para transmitir la vibra de cada canción. Este álbum, estrenado el pasado 6 de mayo en su totalidad, no fue presentado de una manera usual, ya que el grupo decidió, semanas previas al lanzamiento oficial, compartir bloques de tres canciones cada viernes, para que los fanáticos fueran apreciando poco a poco la experiencia retro, futurista, psicodélica y tropical que desde sus principios nos han estado mostrando con sus canciones y colaboraciones.
Pero para entender un poquito más el proceso creativo de la banda y el significado de ciertos temas, junto a sus experiencias en tarimas, no solo en Venezuela, sino en el exterior, logramos conversar con dos de las mentes maestras detrás de Motherflowers, Irepelusa y Veztalone, y meternos un poco en el mundo del Retrofuturismopsicotropical que tanto ha movido a los amantes de la música en estas últimas semanas, desde su lanzamiento.
¿De dónde salió el nombre del disco Retrofuturismopsicotropical? ¿Dirían que es un nombre que resume un poco el estilo musical actual de MF?
V: El resumir… creo que no lo logramos (risas)
I: No fue resumir porque terminó siendo una palabra muy larga.
V: Creo que buscábamos que el nombre representará todos los sonidos que estaban adentro, es decir, todos los sonidos que puedes escuchar cuando haces una pasada completa del album, y por ahí estuvimos jugando; sentíamos que nuestra música tenía un toque retro, pero que sonaba al futuro, y por ahí empieza lo de retrofuturista, es decir, hacemos cosas que apuntan de repente tan atrás que parecen nuevas, o que están renovadas de cierta manera que se hacen nuevas, o “recicladas” se puede decir también. Y el psicotropical viene que, de nuestro imaginario siempre empezamos a meter cosas, primero nos preguntamos: “¿cuáles son nuestros elementos psicotropicales?” Y por ahí fuimos sacando ideas.
I: Como los flamingos rosados, bastante tropical y psicodélico
V: Con toda esta onda medio vaporwave, que se liga y choca con lo tropical, por ahí iba eso y sentimos que nos definía mucho.
I: Y lo psicotropical siento que también está muy relacionado con nuestro primer EP, porque de ahí también sale lo ‘psico’ y lo ‘tropical’, y pues ya experimentamos con otros sonidos, con lo retro y lo del futuro, entonces para englobar o darle nombre a toda la diversidad de géneros o sensación que tiene el álbum lo quisimos llamar así. También es como un trabalenguas y nos pareció fino eso.
¿Y les costó llegar a ese nombre? ¿O fue algo que les salió rápido?
I: Para serte sincera, no me acuerdo muy bien, pero te puedo decir que la canción Super Taxi es una historia en la que le hacemos mención al retrofuturismopsicotropical, y en su momento no sabíamos qué íbamos a utilizar esa palabra como título del álbum.
V: En esa canción como que nos dimos cuenta y de ahí nació el concepto, porque realmente Super Taxi era una canción que sentimos que era muy retrofuturista, entonces ya teníamos desarrollada toda la parte psicotropical, era -además- la primera canción a la que le hacíamos un homenaje a los 90’, incluso al sentido de los sintetizadores, del rap y del tratamiento de la voz están como bien lanzados hacia algo retro, y dijimos: “EPA, aquí acaba de nacer otra cara de Motherflowers”, así como en este álbum nació otra cara, que fue como la del rock, y otros sonidos por ahí con los que no nos habíamos metido. Entonces creo que con Super Taxi reconocimos que habíamos llegado al retrofuturismo.
Se nota mucha influencia rockera y electrónica en esta nueva etapa de ustedes ¿hay artistas -tanto venezolanos como internacionales- que los hayan inspirado a experimentar con estos ritmos, que además no estábamos acostumbrados a escuchar de ustedes?
I: Sí. De hecho, nacionales yo me atrevo a decir que Murallas, una parte de Murallas, fue muy inspirada en La Vida Boheme, también en los Tomates, porque para mí, el haber empezado en este mundo musical fue gracias a que tuve la oportunidad de haber asistido a todos esos conciertos de todas las bandas venezolanas que hay. Y de artistas internacionales, hay bastante, como C Tangana, Gorillaz, Black Eyed Peas…
Ya ahorita que dijiste lo de las bandas venezolanas, ¿cómo te sentiste al ser -básicamente- la reina del festival y estar en tarima con otros artistas como Lil Supa, VINILOVERSUS, e incluso, presentar tu propio show?
I: Yo no me lo creía (risas). Yo decía: “Dios mío, qué LOCO”, porque ¿quién se iba a imaginar esto cuando 5-6 años atrás yo estaba como espectadora viendo a todas esas bandas? A VINILO yo nunca pude verlos en vivo, siempre había escuchado sus discos, sus canciones, pero nunca había logrado coincidir con sus conejitos, y cuando me invitaron a cantar, yo no lo había dado por hecho hasta que los vi en los camerinos, porque claro, ni siquiera me dio chance de ensayar la canción con ellos porque debía prepararme para los dos shows, y cuando me encontré con ellos en el camerino fue como: “¿qué?… ok, esto sí va a pasar”. Yo estaba super nerviosa, porque a última hora uno siempre duda si se aprendió la canción bien o no, pero cuando salí al escenario, fue como en la película Soul, que te sientes como volando al momento cuando encuentras a la musa, y fue muy bonito. VINILOVERSUS sonó increíble, y creo que también lo hablaba con Henry, que fue un momento demasiado especial estar compartiendo tarima con artistas que, de cierta manera, me inspiraron a que yo conectara en este mundo.
Y para cerrar el tema del Sunset, ¿qué significó, por lo menos para ti Vezta, su participación en el festival donde estuvieron con amigos y nuevos artistas?
V: Yo creo que teníamos también la experiencia que vivimos afuera en la gira de Ire (cuando fuimos a México y Colombia), porque ahí tuvimos la oportunidad de ponernos con un montón de gente de otros lados, de los cuales somos admiradores de sus proyectos y respetamos mucho lo que hacen, y fuimos entendiendo un poco el qué se siente. Y por otro lado, hay que mencionar que esta edición del Sunset tuvo un significado súper importante para nosotros, porque fue como al consagración de MF en nuestra casa, nuestro país y nuestro patio, de que lo que hicimos tiene un significado especial para toda la escena nacional; y se sentía obviamente increíble que estuviese que si Henry D’Arthenay hablando de que se sentó a escuchar nuestras canciones, porque eso pasó, nos dijo: “qué geniales”; me hice también muy amigo de Rodrigo, a pesar de que ya veníamos hablando desde hace tiempo, desde el viaje que hicimos a México, porque afianzamos toda la comunicación, y sé que vendrán muchos proyectos en el futuro que va a poder fusionar más cosas. Se abren poco a poco más puertas que sabemos traerán más cosas chéveres, y eso fue lo bonito de todo esto.
Y tomando el punto de que tuvieron la oportunidad de hacer una gira fuera de Venezuela, ¿sienten que tienen una concepción distinta sobre hacer música, tanto a nivel nacional como internacional? ¿Cómo sienten que la banda ha madurado y crecido en estos años?
V: Siento que tenemos una identidad que nos ha permitido, haciendo lo que estamos haciendo y por los caminos que tomamos, hacer las cosas diferentes, porque desde un principio hemos hecho las cosas de una manera hasta ir desarrollando otros métodos. Por ejemplo, una de las cosas curiosas de lo que nos dimos cuenta es que nosotros SIEMPRE estamos haciendo música, y no todo el mundo hace música siempre (risas).
I: Siii y es increíble (risas). Por lo menos, a mí me ha tocado conocer personas que no es que hacen música así, porque a ver, nuestra manera de drenar es hacer música; si estamos tomando, hacemos música, si estamos haciendo esto o aquello, hacemos música, si estamos girando hacemos música, entonces la inspiración siempre la tenemos, por lo que nos quedamos como “que loco que de verdad nosotros hacemos demasiada música”.
V: Y desde adentro no te das cuenta, porque para nosotros es normal que después de esta entrevista nos pongamos a hacer una canción, para terminarla de una vez y de una empezamos a componer otra, y eso es antes de las 7 de la noche; luego podemos llegar a la casa de LACOSTA, y puede que esté fresaconcrimen haciendo una canción y nos metemos, terminamos la canción con ella y hacemos otra cosa con Willie, eso es un día normal para nosotros, ¡un día normal!, porque vivimos haciendo música para la música. Entonces en la gira, cuando hacemos las de nosotros, por ejemplo, ponemos nuestros espacios para que, al día siguiente que tocamos, podamos ir a un estudio, es decir, nuestros planes van incluso asociados con la música.
I: Y si no tenemos estudio, pues tenemos nuestro home studio, es decir, nos llevamos los monitores pequeños con la computadora y el micro para todos lados, que pesan muchísimo por cierto (risas), pero lo montamos donde sea. No necesitamos ir a un estudio como tal a crear porque podemos hacerlo donde sea.
V: Para que tengas un ejemplo de esto, algo parecido pasó con el video de Xinchorro con Anakena.
I: Justo después de terminarlo, Frank, Vezta y yo teníamos tiempo libre en el apartamento, y No Me Quiero Bañar salió ahí y solito, como “hey, vamos a hacer una canción” y no sabíamos ni siquiera que iba a salir con comida para llevar.
V: Y fuimos tan fiebruos que todas nuestras partes las grabamos en una aplicación del teléfono (BandLab). Vamos a ese nivel, pero realmente es nuestra descarga, no tenemos que buscar un tiempo para la música, porque todo nuestro tiempo está planificado para la música.
I: Obvio, hay momentos en los que nos sentíamos saturados, como “no quiero hacer nada relacionado con esto, no estoy en el mood para..”, pero realmente es como parte de nuestro estilo de vida hacerlo siempre, no nos tenemos que preparar para crear, sino que es algo que está en nosotros, hacer música forma parte de nosotros.
V: Cuando estábamos de gira, con cada persona que nos reunimos, obviamente, metidos en el medio de la música, era como “vamos a ir a tomarnos algo” y fluía. De hecho, hay una canción de Comida Para Llevar que se llama Gluten Free y se hizo con un grupo colombiano que se llama Rap Band Club, que salió así, y fue increíble. Sale de la nada.
I: Me ha pasado que me dicen: “hey, ¿cómo hacen para sacar tanta música? Yo tardo en hacer una canción como seis meses” y yo me quedo como “…la verdad es que no sé”. En la gira, los compañeros con los que giramos nos dijeron “queremos hacer un disco y tal”, y nosotros como “bueno dale, vamos a hacerlo”; apenas nos separamos y nos volvimos ver, ya Vezta y yo teníamos 12 canciones hechas ¡y nunca lo planeamos porque iba saliendo solas! También estar de gira y conocer a personas, conocer culturas y conocer nuevos países, eso de cierta manera nos mantiene activos.
V: También tenemos un mood post show que es bien creativo, es decir, los días después de un show quedas con la sensación de “wow, quiero seguir haciendo música cool”, y es en esos días que normalmente nos salen las canciones que quedan para Comida Para Llevar, porque estamos con varios artistas que nos acompañaron en el escenario y cuadramos: “ok, vamos a descansar dos días”… pero el descanso es hacer canciones para Comida Para Llevar.
¿Cuánto duró la producción del disco y cuál dirían que es la canción de la cual se sienten más orgullosos?
V: Yo diría que tenemos alrededor de dos años y medio, desde que se sacaron las primeras capturas. Lo que pasa es que, cuando lo escuchas completo, te das cuenta que Xulitos y Xocolate pertenecen al álbum, o sea, hay canciones que son previas al álbum que no podían salir porque sentíamos que eran demasiado parte de Retrofuturismopsicotropical, que tenían esos elementos ahí. Entonces ahora que está el compilado completo, se aprecia claramente que están todas estas canciones, que ya tienen tiempo afuera. Hay varias canciones que tienen mucho tiempo desde que se plantearon, por ejemplo, La Sala nosotros la tocamos el año pasado en un montón de bares, toques y demás, y la gente la conoce porque la tocábamos sin que saliera, solo que le queríamos dar los ajustes necesarios para que saliera bien, ¡y al final quedó increíble!, porque nos terminó apoyando Çantamarta con la producción, y le dimos con lo que justamente estábamos buscando. Macuandales, Flixi Flaxi, Xampu, incluso Clamato, son temas que tienen al menos un año desde que hicimos la idea, para luego tener que retomarla y pulir, hasta llegar al punto que se puede escuchar en el álbum. Hubo bastante tiempo, también hay canciones que son bastante recientes, en específico están Murallas y Rock I, que salió primero. Lo que si te digo es que ninguna de las canciones ha sido terminada y mandada a mezclar el mismo día, que eso sí pasa mucho con Comida Para Llevar, al contrario, que se termina de una vez y la mandan a mezclar de una; este no, aquí hemos tenido que ir a las canciones una y otra vez.
I: Y de hecho, hay canciones como Carey, que no estaba planeada para ser parte del álbum porque la encontrábamos como una canción bastante difícil por cómo es, pero dejándola descansar y volviendo a abrir el proyecto días después, nos dimos cuenta que sí debía formar parte del álbum, porque tiene ese color que RFPT necesita. Cada canción tuvo su proceso, porque cuando creamos una canción, los procesos de escucharla, arreglarla y escucharla aparte con el video, te puede llegar a colapsar; cada canción merece su descanso.
V: Hemos aprendido a hacer una canción y no escucharla como por semanas y luego escucharla como si fuéramos personas externas, no como completos extraños, pero hay cosas que se te olvidan, y cuando la escuchas con ese descanso, te das cuenta de lo que realmente falta para estar lista o para que esté a tu gusto.
¿Hubo alguna canción que de verdad fue difícil terminar o estuvo a punto de no estar en el álbum?
I: Wow… (risas)
V: Todas tuvieron historia oíste (risas). En Awacate habia un tema con el saxo, porque en la primera versión el saxo era únicamente digital, no era que alguien lo había tocado y grabado, y esto incomodaba al 50% del equipo; había todo un tema con la canción porque se veía como muy comercial, y al final solo tuvimos que buscar a una persona profesional que tocara el saxo, con el que todos quedamos conformes, y quedó tan increíble que terminó siendo el sencillo principal del álbum. ¡imagínate! Casi se nos queda por fuera el single promocional del álbum. Así de contrariado fue todo esto.
I: Carey también estuvimos a punto de quitarla, porque yo la siento tan mística y oscura, que fue un poco difícil darle el contenido que merecía la canción, fue un poco difícil a nivel de escritura, porque también recuerdo a Frank Lucas como loco (risas).
V: ¡Claro! Me acuerdo que con esta canción hubo la particularidad de que yo intenté hacer un verso, Frank Lucas intentó hacer un verso, Tayko también lo intentó, y a todo el mundo en la instrumental lo botaba, es decir, hacíamos algo cool pero cuando lo veías todo junto, no estaba a la altura del instrumental. Teníamos un intro y un coro, pero sin el medio, y todos nos pusimos con la mente en “ok, esto está increíble, pero no la podemos completar”, esa canción tuvo un montón de trabajo (risas).
I: Xampú fue muy cómico porque, cuando no había nacido y estábamos viendo el instrumental, las primeras ideas que se nos venían a la cabeza era ponerle “que te perdone Dios, que te perdone” algo así.
V: Exacto, la primera idea melódica era como un tributo al “que te perdone Dios” (El Santo Cachón) y terminó siendo cualquier otra cosa que no tiene nada que ver. Xampú tuvo muchos problemas en la mezcla, en cuanto a que nosotros quedáramos conformes con ella; tuvo más de 15 versiones para nosotros poder decir: “sí, esta es”, es más, retrasamos el lanzamiento de Xampú porque hasta ese momento no estábamos conformes con la mezcla. Así de fuerte fue el retraso.
I: Y por lo menos, Clamato era una canción que pertenecía al álbum de Frank Lucas, en la que me invitaba a cantar, pero cuando lo escuchamos fue como: “Frank, ¡esto es super Motehrflowers! ¿Cómo quedaría si Vezta le mete una estrofita a la vaina?” Y fue así como Clamato llegó a RFPT. Entonces al final cada canción tiene sus detallitos, y tuvo sus cosas.
V: Creo que con ninguna te puedo decir: “bueno, la hicimos y ya” porque sí nos preocupaba, y hubo trabajo puntual con cada tema. En La Sala grabamos un montón de voces después de que teníamos todas las mezclas, como para que sonara más al ‘en vivo’, porque nos pasaba que, como ya la gente ya la había escuchado en vivo, y ahí tienes a la gente y un montón de sonidos del ambiente, al principio no se sentía eso en la canción, sonaba muy limpia, entonces sentíamos que iba a haber un choque entre lo que habías oído en el show y lo que la gente espera de la canción ya en la plataforma, y por eso la tuvimos que trabajar con un pocoton de voces.
Con Macundales, el último verso que hicimos y el cuatro -que es Irene- estuvo a punto de quedar por fuera, al punto de que nos teníamos que inventar otra cosa, porque no nos creíamos que Irene iba a ser la que iba a ejecutar ese cuatro ahí y nosotros decir: “Sí, ese es el cuatro que queda”. Siempre fue como una idea.
I: Y siempre fue referencial, porque yo al inicio solo dije: “déjame hacer esta referencia aquí para que alguien, que lo toque muchísimo mejor que yo, lo ejecute bien y como se debe” (risas)
V: Pero al final tuvo su magia y en la mezcla tuvo el poder que necesitaba. Podemos quedarnos un buen rato echando cuentos (risas).
Y esta vez decidieron sacar el disco por partes en vez de sacar un par de sencillos primero y después mostrar el álbum ¿cuándo les vino esta idea y qué querían lograr al principio con este método?
V: Sabes que para presentar un álbum, tu distribuidora, Spotify y demás te exigen que escojas singles focus o promocionales para el álbum.
I: Y al final no sabíamos cómo elegir un foco entre los 18 temas, porque sentíamos que todos debían tener ese focus, y para que cada tema tuviese la atención que se merecía, decidimos sacarlo así por tríos, para que cada fin de semana que saliera un lote, por lo menos una canción de ese lote fuese focus para el público.
V: Igual, eso fue muy “nuestra decisión y nuestro formato”. Poco a poco fuimos dándole la vuelta a ¿cómo hacemos para que esto no nos afecte tanto y nos sintamos cómodos? Y al final fue como: “bueno, ¿cuántas canciones le gustaría recibir la gente un fin de semana de nosotros? Tres está fino” y está bien, porque tú te sientas a escuchar tres canciones y te sientes bien, porque dices: “ok, esta gente me dio algo completo por un fin de semana”, y así salió. Nosotros creemos que salió fino, que la selección de los bloques terminó siendo cool, y de pana estamos super contentos. Creo que volvería a sacar un álbum así, y si tuviera estas características —porque también depende de qué álbum es y si es un álbum que viene a presentar una nueva cara del proyecto, una nueva faceta, que es un poco lo que viene a ser este—, yo diría que el artista debería preocuparse porque se pueda digerir completamente su obra, y eso fue lo que hicimos.
Una de las canciones que ha tenido una respuesta bastante grande ha sido Awakate (ft. Mangus), ¿esperaban ese feedback de la gente?
V: La verdad es que sí y no (risas). Nosotros estábamos como del lado de los papás que dicen “todos nuestros hijos son nuestros favoritos”, porque pensamos que todas las canciones son increíbles, pero sí pasó que todo nuestro equipo, el de Colombia, el equipo de PR y demás nos dijeron como: “Hey, Awakate es el tema. Todo bien, ustedes amen todas sus canciones y todo el álbum, ese es su trabajo, pero Awakate es la canción que abrirá un montón de puertas y hará que el álbum entre en un montón de sitios y más”, entonces ya veníamos como avisados.
Se nota la importancia que le dan a la estética y a los visuales de su proyecto, cuando están componiendo una canción ¿esas imágenes se les vienen a la mente?
I: Yo sí. De hecho, cuando hacemos canciones -no sé los muchachos- pero a mí sí me gusta pensar, o se me viene de una, en el color que quiero que se base la canción, es decir “mira, yo creo que esta canción es morada, esta es azul…” y parte todo obviamente de ahí parte todo Motherflowers: al ser Retrofuturismopsicotropical es algo que tiene que ser colorido. En esa búsqueda nos encontramos con un diseñador y artista gráfico español que es muralista, hace un arte espectacular, y cuando vimos su arte fue como “hey, ESTO es el Retrofuturismotropical”, el artista maneja una paleta de colores que realmente van muchísmo con el álbum, que consta del verde, amarillo, rosado, rojo, azul, y con una base negra, y al dar con él, que realmente nos apareció en la pestañita de “Búsqueda” en Instagram, buscando artistas con quién trabajar, dimos con él, ephra.px, y fue como: “eres tú, ¿dónde estabas que no te habiamos encontrado?” (risas).
Volviendo al tema de la sinestesia, me pasa muchísimo que creo las canciones y digo que “el video tiene que tener tales colores” o “el arte tiene que ser así”, “esto va por estos colores”. Así pasa con todas las canciones, porque cada arte de cada tema tiene un porcentaje del color que representa, es decir, un porcentaje de lo retro, de lo futurista, de psicodélico y de tropical. La idea es que escuches una canción y digas: “ok, tiene tanto de futurista, de retro, no tiene nada de tropical” y ahí tu lo vas reconociendo.
Otra de las canciones que me llaman mucho la atención son Rock II (Murallas) y Rock III (No Kiero Salir), ¿cómo nacen estos temas y por qué los nombran como una continuación de la otra?
V: Realmente, como no habíamos hecho rock hasta el momento, y sentíamos que no pertenecemos a este mundo, de hecho, Ire tuvo su historia con el rock y el synth pop, pero no sentíamos que teníamos ese approach para hacer rock a priori, y sentíamos que se iba sentir un poco así, y justo por eso, que se iba a sentir un poco extraño como “ajá, ¿qué están haciendo estos raperos haciendo rock? ¿qué hacen aquí?” terminamos quedando en que, ok, sí vamos a hacer rock, pero encima de eso lo vamos a llamar Rock, como hacerlo más estupido o más evidente de que somos unos ignorantes.
I: Y obviamente vendrán algunos puristas a decirnos “esto no es rock” pero whatever.
V: Era como para eso, para tocar esa llaga y nosotros también burlarnos de nosotros mismos, como para que no se tomaran tan en serio el tema de que estábamos haciendo rock, al punto de ponerle así.
I: También llegó una época en la que la diversidad de música y la variedad musical que hay hoy en dia es muchísima, y a pesar de ello, todavía llegan estos personajes haters que no comprenden las nuevas cosas que han estado sucediendo, entonces al final “a la mierda todos ellos”.
V: La idea es fusionar todo y hacer como plastilina con los géneros, porque hay canciones que ni siquiera sabes lo que son, ni para dónde van, o por qué cambian así, o por qué en Clamato -por ejemplo-, que es como un perreo repetido, tiene unas voces de coro estilo ángeles al final. Estamos tratando de ser transgresores de la música, sin querer serlo en verdad, sino siguiendo nuestros instintos de lo que necesita cada canción y que se nos ocurre en el momento a nivel creativo.
Hablando de ese humor, algo que gusta mucho de ustedes es que a sus canciones siempre le agregan un toque humorístico, porque por ejemplo, tiene ya dos marcas como el tema del baño con “No Kiero Salir”, “Xampú” y ya contaban con “Ya No Me Quiero Bañar”, y el tema de comenzar canciones con la letra X ¿Sienten que ya eso se ha vuelto como una marca de los Motherflowers?
V: Claro, normalmente (lo de las X) lo hacemos cuando el nombre es una palabra muy común, como “Chocolate” o “Champú”, y lo que estamos haciendo es “ok, mejor démosle una vuelta cool”. Nosotros en particular usamos mucho la “ch”, y en nuestro viaje a México nos preguntamos a cada rato: “¿cuándo se usa la X como la ‘Ch’ de verdad aquí?”, porque si vas a México hay muchas palabras que se escriben con ‘x’ que reemplazan ese sonido, como Xochimilco, Xicotepec, etc. En ese juego de tener ese lenguaje, que no lo terminamos de entender nunca (risas), vimos que era cool ver esa alternativa, y decidimos usarlo como para darle mayor personalidad a los nombres; también te ayuda mucho en la búsqueda de una canción, porque si buscas una canción que se llama “Chocolate”, ¿cuántos videos con ese nombre pueden existir? Entonces, si íbamos a usar nombres tan comunes para titular los temas, por lo menos démosle una vuelta para encontrarlo más rápido.
Para este álbum contaron con una gran cantidad de colaboraciones, como la producción de Sunsplash, la participación de Apache, Cantamarta, Hocho, ¿alguna de estas colaboraciones fue sorpresa para ustedes? ¿O pensaba que no iba a suceder?
V: Creo que no, yo creo que estábamos bien conscientes de nuestro alcance y de las colaboraciones que íbamos armando . De repente la más sorpresiva para nosotros fue la de Underaiki y Boston.
I: Claro, por lo alejados que están los proyectos y por lo distintos grupos de generaciones, porque Boston es un personaje de la música aquí en Venezuela con Tomates Fritos, entonces luego estamos nosotros y está Underaiki, que es la vanguardia de ahorita, es la nueva ola musical.
V: Esa no estaba planificada, si te puedo decir que nosotros desde el principio veíamos como una posibilidad una colaboración con Çantamarta y Horus, y con Apache también nos pasó, que lo queríamos desde el principio.
I: Con Apache conectamos -aparte- porque él maneja su concepto y le mete al “Flixi Flaxeo” de palabras (risas); nosotros hemos sido fanáticos de lo que ha venido haciendo él desde hace tiempo, y desde un principio lo queríamos en Flixi Flaxi porque él es demasiado eso.
Por otro lado, yo también soy super admiradora de lo que hace Sunsplash, soy fan de sus proyectos anteriores como Todosantos, que también eran increíbles. Yo había tenido ese acercamiento con él por sus instrumentales y dije: “hey, esto va”, pero ya lo de Boston y Underaiki fue como una casualidad, porque no estábamos ni seguros de que podría pasar o de que podía funcionar. Todavía es un experimento, pero al escuchar las voces de ellos en el tema dijimos: “brother, esto suena increíble, que linda la fusión de todo esto, de las influencias de los tres juntos”. Yo al principio estaba super escéptica de: “ok, ¿de verdad esto les gustará? ¿se montarán en la canción? “ pero una vez escuchado el tema con todas las voces dijimos: “esto es”; hasta te puedo decir que se convirtió en uno de mis temas favoritas del álbum, no solo por eso, sino también por lo que dice la letra, porque -aparte- siempre nos han preguntado ¿por qué ustedes, viviendo en Venezuela, no tocan el tema de la situación del país? Y realmente es porque decimos: “¿para qué escribir más de lo que vivimos? ¿Para qué escribir de eso si la música la buscamos como un escape?”. Entonces de cierta manera, sentimos que le debíamos a Venezuela y al público de aquí, pues ese roce con la realidad en la que hacíamos música.
¡Claro! Y que lindo que tengan eso pensado. Y quedando en este punto, todas las canciones tienen créditos distintos, por lo que terminan con una gran cantidad de músicos dentro del álbum que, además, dejan su marca en cada una de ellas ¿esa era la idea? ¿Digamos que mostrar esa versatilidad, no solo de la banda, sino de otros artistas nacionales?
V: Realmente no, más bien, nunca buscamos las colaboraciones, nunca estuvo en nuestros objetivos en general que hubiesen varios artistas de los que escuchamos frecuentemente o no gusten dentro del álbum; si incluimos a artistas, es porque a la canción le hace bien o consideramos que la canción necesita de estos artistas para que funcione completamente o para que sea la obra que nos imaginamos, pero creo que habrá otra oportunidad, seguro en el futuro, de hacer un álbum con ese enfoque, que de repente nosotros abiertamente hagamos una canción con Los Amigos Invisibles, que sería increíble, o donde podamos saciar ese gusto de contar con featurings con varias agrupaciones, pero en este caso, para RFPT, no fue para saciar ese gusto, sino porque era lo mejor para las distintas canciones, que de casualidad terminaron saliendo con gente que admiramos muchísimo. Sí, nos encanta colaborar, pero nos preocupamos más por el sonido de cada canción, que integrar nombres al álbum.
¿Cómo se sienten ustedes sobre las casillas de géneros, es decir, cuando tratan de meterlos en un solo género musical?
I: Que son un poquito ignorantes, la verdad con todo el respeto del mundo (risas)
V: Creo que no están on time con el mundo. Está ocurriendo una obvia desaparición de los géneros y de las etiquetas, y estamos entrando en una fase que es mucho más intuitiva cuando se habla de música.
I: Y lo podemos hasta ver en playlist, uno ve playlist en Spotify de moods, porque ya ahorita decir “eso es rock” es muy relativo, porque ya hoy en dia, siento que el rock puede ser muchas cosas, y que realmente todo lo que es ahorita es la combinación de todos los tiempos de géneros que se están haciendo. El otro dia vi un documental de Camarón de la Isla, en donde el tipo viene del flamenco puro, y Camarón quiere experimentar el flamenco con otro tipo de cosas, y literalmente la comunidad flamenquera odiaba eso, de hecho, los temas de Camarón pegaron muchos años después de haberlo sacado, y nadie creía en el disco. Entonces es como: “vamos a ir fusionando géneros y tratar de ponerlo más actual”, y realmente es como el feeling de la vaina.
V: Lo hemos dicho en otras entrevistas, que sentimos que este álbum se parece más a un material que viene de Motherflowers, y es porque muestra lo que somos en este momento, por el tema de que cada vez vemos más proyectos que usan mucha música del mundo que está aislada, entiéndase bachata, cumbia, géneros más tradicionales se están involucrando en el mainstream, porque obviamente la música necesita refrescarse y necesita ayudarse con todo esto que es increíble. Vemos cómo discos de artistas super grandes hispanohablantes están fusionando todo eso, y de seguro es lo que seguirá pasando en el futuro. Seguramente RFPT ahorita parece un disco súper versátil, y adelantado, loco, qué sé yo, pero creo que en 10 años, maybe, esto será la normalidad en las agrupaciones.
Para una persona que nunca ha escuchado a Motherflowers, ¿cómo le describirían e invitarían a escuchar Retrofuturismopsicotropical?
V: (risas) Es que no hay brevedad, por eso lo hicimos con 17 canciones, 17 diseños, y nos precipitamos por eso, en serio solo los mandaría a escuchar el álbum. Lo intentamos pero no logramos simplificarlo, y por eso RFPT es tan largo. Pero por eso mismo nos pusimos a explicar cada canción en YouTube, hemos explicado muchísimo el álbum y por eso estamos haciendo entrevistas, como para que cada vez más la gente penetre nuestro mundo, permee nuestra forma de hacer música, nuestra forma de vivir, y entienda el mensaje del álbum. Pero no hay manera de simplificarlo, más allá de una búsqueda implacable y constante de nuestras inquietudes, sin ponernos límites, sin condicionarlos, y verdaderamente libres.
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