Entrevistas

«Fue un disco para nosotros estar en paz con Okills»: Adentrándonos en ‘Estar Bien’ con Alberto Arcas

Publicado por
Estefanía Martínez

 Después de dos años de momentos difíciles, nueva formación, nuevo equipo de trabajo y toda una nueva identidad, Okills, hoy en día conformada por Alberto, Kevin y Drito, nos trae 11 canciones nuevas que se resumen en solo dos palabras: Estar Bien, un mantra que los ayudó a seguir adelante y hoy en día los prepara para vivir una nueva etapa como artistas, y por ende, a conquistar nuevos públicos con nuevas canciones que, si bien dan un mensaje distinto a lo que vienen haciendo, conservan parte de esa identidad que los ha caracterizado desde el inicio, y donde lo más importante: Estar Bien.

 Siendo la continuación de Dimensión Caribe, este es un álbum que nos llenó de alegría, fiesta y pegadizos ritmos latinos durante la pandemia y los días de encierro. Estar Bien, con un ritmo más despacio, es un álbum que desde su primera canción, Cuenta Conmigo, nos da un primer saboreo del tema central del mismo: positividad, amistad, compartir, y además, una nueva voz protagónica en varias de sus canciones, ya que Alejandro “Drito” Bautista se sumó a la línea vocal que, en conjunto con El Arcas (Alberto Arcas, vocalista), genera un matiz, justo en el punto correcto, para compartir canciones que hacen que sus oyentes se sientan bien y en paz.

 El mismo cuenta con grandes y nuevas colaboraciones de Sofia Stainer en Sigo sin Pensar en Ti, Pedropiedra en Bomba de Tiempo, y Luz (cantante de Y La Bamba) en Cuando Eran Dos. Todas estas colaboraciones fueron llevadas adelante por la necesidad motor de este álbum y el concepto que abraza a Estar Bien: bienestar. 

Con la producción de Cheo Pardo, Ulises Hadjis y David Aguilar, la banda busca transmitir ese sentimiento de hermandad y realzan la importancia de saber buscar la estabilidad y la calma en momentos como los actuales, en los que después de una pandemia se normalizan comportamientos y malas prácticas que nos hicieron estar en una zona de confort, pero en los que realmente perdimos conciencia de lo que es tener salud mental. 

 Para ir más allá de lo que nos muestra el álbum y entender el verdadero significado de ciertas canciones, espectáculos y detalles de sus próximos movimientos, tuvimos la oportunidad de conversar con Alberto Arcas, quien nos habló de esto y mucho más.

Ya han dicho que el nombre del disco terminó siendo como un mantra para ustedes, pero ¿cómo fue el momento cuando les hizo click el ponerle Estar Bien al álbum? ¿Iba a tener otro nombre? 

Sí, incluso antes se iba a llamar Bienestar, porque, de hecho, bienestar se nos hace como una palabra super interesante, pero lo que pasó aquí en México fue que el presidente sacó el Banco del Bienestar, o Secretaría del Bienestar, entonces se volvió como muy político, y además ahora es una palabra que se ve en todos lados, como “Gobierno del Bienestar” y miércoles, ¿ahora Bienestar también con Okills? Tal vez no conectaba tanto con algunos mexicanos porque el tema político aquí también es medio fastidioso (como en toda Latinoamérica). Pero sí, pensamos en bienestar, y después lo volteamos y dijimos “Estar Bien” y eso fue todo. Es súper loco porque es un álbum al que no le hemos hecho tanta bulla y la gente ha conectado super chévere, orgánicamente el álbum ha rodado bien, y esa es la chamba. 

Hace unas semanas, hablando con Víctor Amaya, expresaron que hacer este disco fue básicamente un terremoto por el desorden y por todo lo que les vino encima el año pasado, ¿en algún momento pensaron en no sacarlo?

Siendo bastante honesto, hubo momentos en los que nos veíamos y decíamos “¿nos separamos? ¿será que disolvemos la banda y ya?”, porque eso fue un carajazo muy duro, fue un golpe que le dio en la espina dorsal a Okills, o sea, prácticamente nos lo planteamos, porque a veces era como “hey, debemos seguir haciendo música, o “bro, esto es muy fuerte, vamos a disolver la banda”, porque fue un momento de mucha incertidumbre. Veíamos lo que estaba pasando también con las otras personas que estaban pasando por lo mismo, y para decirlo con nombre y apellido, lo de Alejandro Sojo, o Willy McKey, eso fue una pesadilla, y nosotros al final día somos cercanos a Kmarón, él no es que se desapareció de la faz de la tierra, y veíamos todo y decíamos: “EPA, cuidado con Kmarón”, porque entendemos y sabemos todo lo que está pasando, y qué cagada que Kmarón haya estado en esto y las chicas hayan pasado por eso; pero, bro, ¡cuidado y se mata!, y eso no amerita, más bien era como: “ok, vamos a ocuparnos de nosotros como individuos y luego vamos a ver qué hacemos con la banda”, porque la prioridad ahora no es la banda, la prioridad es dar la cara y esperar a que se calmen un poco las cosas. Además, la gente también quería saber qué iba a pasar ya, y nosotros dijimos “no, mira, sacamos a Kmarón, tal vez no siga la banda; pero poco a poco vamos a ver qué hacemos”. Obviamente en el comunicado dijimos “hey, la banda, sigue, todo bien” pero en realidad ese fue un momento horrible. Sí lo planteamos, y más bien usamos las canciones como algo terapéutico. 

Justo eso te quería preguntar, así como fue terapéutico para ustedes ¿creen que puede ser terapéutico para quien lo escuche? ¿Así como lo hicieron los productores con ustedes en cada canción?

No sé si lo queríamos nosotros en verdad, porque yo creo que, poniendo un ejemplo muy básico: cuando tú sales a la calle con rabia, la gente así te percibe, tú vas de mal humor y la gente dice “mierda, esta chama va de mal humor, ni le hables hoy”, y eso puede pasar en la oficina, o en la panadería cuando estés comprando el desayuno, como sea; cuando haces la cosas con una intención, la gente, por lo general, las recibe con la intención con las que tú las haces. No fue que nosotros desde el principio dijimos “oye, vamos a hacer un disco para que la gente se sienta bien” para nada, nos encanta que sea así, pero lo hicimos inicialmente para nosotros, porque ese fue un disco que lo hicimos en un momento en el cual nosotros necesitábamos eso, entonces ahora que la gente conecta de esa forma, me hace lógica porque lo hicimos, a pesar de todo lo que pasó, con mucha calma, con mucha paz, con mucha ayuda, y creo que eso es lo que emana este disco, porque tú lo oyes y dices “bueno, es Okills” pero es un disco con lo que quisimos transmitir eso, que además el nombre Estar Bien ayuda, pero no fue concebido para que la gente sintiera paz, fue concebido para nosotros estar en paz con el producto y seguir adelante, y así lo recibió la gente. 

Y sobre esto, ¿el concepto y todo lo que implica la salud mental cambió para ustedes al hacer el disco?

Mira, nos cambió más que todo la percepción de cómo llevamos el proyecto. A ver, por ejemplo, y hablando por mí (aunque esto seguro que los muchachos también), hasta cierto punto, Okills -y cualquier proyecto-, cuando ves que requiere muchas responsabilidades por delante, que estás con una disquera y estás con un equipo, que hay gente que cobra de esto, que  tienes que seguir siendo, hasta cierto punto, rentable, te frustras; Okills, en algunos momentos me generaba mucho estrés y mucha ansiedad, porque era como: “ok, ahora el siguiente disco tiene que tener mejores números que el anterior” y cosas así. Pero miércoles, con todo lo que pasó, y de lo malo aprender lo bueno, creo que ahora nos lo llevamos con mucha más calma, obviamente es nuestro trabajo y le tenemos que poner mucha disciplina a esto como siempre, pero ya no salgo que me quita el sueño; por ejemplo, ¿al principio a Cuenta Conmigo y a Te Regalo no le fue bien? Bueno, a la siguiente le irá mejor, o peor y veremos qué pasa. De verdad que, después de lo que pasó, eso fue lo que nos enseñó; yo le quité muchísima carga emocional a Okills -de manera de trabajo- y ahora lo veo más como “hey, este es el proyecto, y si la gente conecta bien, y si no, chévere y gracias, así son los proyectos, a veces funcionan y otras veces no”. Y al final todo eso es salud mental, saber cómo llevar un proyecto en paz y que la vaina no te quite el sueño, eso para mí es salud mental, y que yo no esté estresado o deprimido porque “es que el video no tiene un millón de views” es como ¡DUDE!, eso no importa, hay cosas mucho más importantes. 

Antes de lanzarlo, sacaron los temas Cuenta Conmigo, Te Regalo, Me Sobra La Plata y Canción Normal, ¿cómo eligen ustedes los singles? ¿Hay alguna otra canción del álbum que estuvo a punto de ser sencillo?

Mira, creo que nosotros siempre metemos la pata con los sencillos (risas). Yo creo que somos la peor banda para elegir los sencillos, y nos damos cuenta porque cuando sale el disco la gente siempre habla ¿no?, y está bien porque así es como ellos perciben el proyecto, pero la gente dice “noo, Que Bajón tenía que ser el sencillo”, o “Sigo Sin Pensar en Ti tenía que salir antes, o Seguir Así” y era como “coño, bueno, pero no lo fueron, ya salió en el disco y ahora vamos por otro”. ¿Cómo los elegimos? Porque son los que sentimos; Cuenta Conmigo fue el primero porque no queríamos salir con una canción triste después de lo que pasó; y al final todo gira entorno a eso, que estábamos amarrados a todo lo que pasó con Kmarón el año pasado, y tiene una carga emocional muy dura; hay canciones que yo escucho y digo: “wow, esta canción que recuerda a un momento en particular que fue una mierda” o “en esta recuerdo que yo estaba haciendo las paces con lo que estaba pasando, o aceptándolo” porque uno también pasa por un proceso, y sacamos Cuenta Conmigo porque queríamos hacer algo con una carga más positiva. Luego sacamos Me Sobra La Plata porque queríamos sacar algo distinto y que fuese un poco más gracioso (que también es más o menos el discurso de Okills). Siempre decidimos en base a nuestros gustos cuáles son los sencillos. 

Una de las cosas que más llamó la atención de este nuevo disco es la participación de Drito en la voz y composición ¿qué tan importante fue para ustedes este plus en las voces? ¿Fue una sorpresa?

Ya sabíamos que Drito (Bautista) cantaba chévere, pero lo que fue una real sorpresa -y lo digo siendo bastante honesto- fue la composición de Drito, ¡yo no sabía esto!; yo sabía que Drito tenía unas canciones y que escribía y que grababa maquetas, porque llegó a presentar canciones para Okills, pero la verdad nunca fue algo que dijéramos ‘ok, sí va’, y no porque fueran malas, sino porque no se parecían tanto a Okills, y ya Okills tenía una identidad marcada, pero después de que se dio la salida de dos integrantes, yo no tenía ni una canción, no tenía ideas y no tenía nada, no estaba inspirado, estaba en otra onda y casi que ni quería tocar en vivo, y cuándo pasó eso, Drito llegó de repente como con siete canciones, y fue como ‘miércoles, ok, me gustan seis, es decir, tenemos la mitad del disco, vamonós’. Y, además, eso a mí me inspiró muchísimo, porque me dije a mi mismo: “no seas güevón, no todas las canciones pueden ser de Drito, yo también voy a meter canciones” entonces fue como una competencia bien positiva y bonita, porque al final lo que hizo fue empujarme y me dijo: “bueno, Alberto, hay que seguir haciendo canciones, porque de esto se trata”. Entonces, sí, fue una sorpresa, no que cantara, sino que fueron canciones tan genuinas de Drito, que le dijimos “hey, cántalas tú. Espiral cántala tú, porque yo no sé cantar eso, yo no canto ese género”. Entonces Drito canta sus canciones y yo canto mis canciones -por así decirlo- y estamos súper felices con eso, no hay problemas, de hecho, ya le dije como que: “man, ya sacamos este disco, ya hay un par de canciones para el nuevo disco, así que métele, trae más canciones” y el bicho como que “sí, mira, estoy activo, ¡vamos!” (risas) 

 También vimos que el otro día dijiste que era buenísimo lo de Drito porque te daba una especie de descanso en los ‘en vivo’:

Sí, ¡claro! Me gusta porque a veces, uno cuando trabaja en una empresa o algo así, dicen “tenemos que explotar todos tus talentos, y que te pongas la camiseta y tal…” y sí, eso es lo que estamos haciendo nosotros, si Drito canta, que cante, si Kevin baila, que baile, y si este chamo hace piruetas en la tarima ¡DALE! Al final del día, la gente conectó muy bien, y el Sunset fue como un experimento en donde vimos como ‘wow, la gente conectó con Drito en el piano, esto hay que hacerlo más en vivo’. Todavía nos seguimos descubriendo como banda, y ha sido súper lindo todo este despertar de Okills internamente, como individuos cada uno. 

Quedando con el Sunset, ese mismo show ustedes no lo presentaron en el Vive Latino, por ejemplo? ¿O sí fue parecido?

No, solo repetimos el intro del show, pero nosotros viajamos para Venezuela solo los tres, y allá tuvimos que montar una banda nueva, entonces no teníamos mucho tiempo de que se aprendieran los cambios y los cortes y las cosas del show, por lo que le dijimos “mira, estas son las canciones, apréndetelas”; se las aprendieron, llegamos a Venezuela, ensayamos una vez -el día antes de Sunset-, y tocamos. No creo que se repita ese show ni siquiera, porque eran otros músicos, era otra formación, era otro set, y en Venezuela las canciones que funcionan son otras distintas a las que funcionan en México, entonces no creo que se repita, a menos que haya otro festival en Venezuela. 

Y ahí en el Sunset Roll Festival, en donde todos los recibieron con mucho cariño por volver a casa ¿qué significó ese toque para ustedes? ¿Se esperaban una respuesta tan bonita?

Nosotros íbamos con un poquito de miedo al Sunset porque siempre, para las bandas y los proyectos, hay ciudades difíciles, de hecho hay un cuento famoso de que supuestamente a Los Amigos Invisibles, durante muchísimos años, nunca les fue bien en Barquisimeto, ¡NUNCA! y por alguna razón a Los Amigos Invisibles no les iba bien en Barquisimeto, eso no los contó Cheo, y al ponernos a pensar, recordamos que en Puerto La Cruz nunca nos fue bien, era algo histórico, entonces fuimos como con miedo, pero nos llevamos obviamente el mejor sabor de boca porque la gente conectó durísimo, y además no era solamente gente de Pto. La Cruz, sino también gente de Caracas y otras partes, pero al fin y al cabo era en Lechería, estábamos en el corazón de la vaina, y la gente respondió súper cool, fue como “mierda, no conocía a Okills” o “había escuchado de Okills, pero nunca los había escuchado en vivo, que buena banda en vivo” y fue como súper cool, se hizo la chamba.

Y por mera curiosidad, ¿no tenían miedo por la propuesta de matrimonio?

Mira, yo fui el que hablé con el chamo de la propuesta y le dije: “Si le vas a proponer matrimonio, o te subes en la tarima o no haces nada, porque es más probable que te digan que no si no estás en la tarima, y no queremos ese huracán” (risas) y él me dijo al principio “coño, me da miedo”, porque inicialmente él quería que yo dijera el nombre de la chama como: “bueno, hoy en el público están María y Pedro que se van a comprometer” y yo de una le dije “no, man, yo no voy a hacer eso, súbete y pídele matrimonio en la tarima”. El chamo tardó varias horas y me dijo “coño… dame un chance, déjame pensarlo porque ya de por sí me da miedo pedirle matrimonio”; luego me escribió en la noche del día anterior y me dijo: “plomo, Alberto, me voy a subir”, entonces cuadramos y listo. Es muy jodido que alguien pida matrimonio así de la nada, y así digan que no, eso ya está hablado, porque si yo soy tu novio, yo no voy a decirte de la noche a la mañana “hey, me quiero casar contigo” no, vale (risas), yo por lo menos tanteo, eso se habla y listo. 

Volviendo al tema de Espiral, lo que deja esta canción (o por lo menos desde mi POV) es que en la vida nos pueden pasar cosas muy buenas y malas, pero al final la vida sigue, aprendemos de ella y hay que ir adelante, manteniendo nuestra esencia. Se relaciona mucho con el tema de los cambios, ¿crees que las personas naturalmente le tienen miedo al cambio? ¿Por qué crees que aceptar cambios es tan difícil?

Bueno, yo creo que, así sea una respuesta muy cliché, es el miedo a lo desconocido, chama, hasta para cambiarte de trabajo, es como que: ‘gente nueva, otras responsabilidades, nuevo jefe… yo creo que mejor me quedo aquí tranquilo’. Lo que yo creo es que, lo importante no es tenerle miedo al cambio, sino tenerle más miedo a nunca cambiar, y creo de eso trata Espiral, que a veces uno se siente como en un espiral, que uno va y vuelve a empezar otra vez, y vuelves a empezar, y miércoles, ¿cuándo me compraré el carro que quiero?, ¿o cuándo me compraré la casa que quiero?, ¿cuándo voy a tener un chamo, o adoptar un perro? Entonces, creo que sí, la gente le tiene miedo a los cambios, pero lo que sí es cierto en la vida, es que es imposible quedarte igual para siempre, porque la vida se encargará de sacudirte, y si tienes mucho tiempo en el mismo lugar, más aún, a menos que vivas, no sé, en el Amazonas metido en una tribu donde ahí solo el cambio sea de estación, porque ahí nadie cambia, y con eso y todo, seguramente en la tribu hay gente bien jodida (risas). Entonces, creo que sí, la gente le tiene mucho miedo al cambio, pero por lo menos a mí, y estoy seguro de que a ti también, me da más miedo quedarme siempre en el mismo lugar, eso sí es una mierda. 

Con Dimensión Caribe ustedes expresaron tener bastantes influencias directas de Chichi Peralta, Adrenalina Caribe o Daiquirí, ¿con este álbum a quienes tuvieron de referencia?

El disco anterior siento que fue más conceptual, fue como que: ‘vamos a hacer este disco para allá’, osea, el Okills latino a todo lo que da. En este disco fueron como muchas consultas con el psicólogo que juntamos en un diagnóstico final. Obviamente hay referencias, porque cuando escuchas Espiral te puedes ir directo para Radiohead con Karma Police y para Charly García también, de repente cada canción tiene su referencia. Con Me Sobra La Plata intentamos hacer algo como The Weeknd con sonidos electrónicos y tal. Pero no, chama, todas estas canciones, en conclusión, fueron muchas consultas con el psicólogo, las juntamos y las lanzamos, y solo para estar bien, porque todo el disco se resume en eso.

Hablando sobre el sonido, contaron con la colaboración de Ferraz, Ulises Hadjis, Cheo y David Aguilar en la producción, y a pesar de que ya venían trabajando con algunos de ellos desde antes, para Estar Bien ¿aprendieron cosas nuevas de producción de cada uno de ellos? 

¡Qué buena pregunta! Mira, en este disco nosotros entramos a hacerlo con una mentalidad y salimos con otra, y no tanto por el tema terapéutico que he estado siendo tan enfático en eso, sino que nosotros de la noche a la mañana nos quedamos sin guitarrista, entonces yo decía: ‘ok, yo toco guitarra, pero yo no soy un guitarrista, yo solo resuelvo’, entonces de repente fuimos al estudio y estábamos super trancados, como: ‘man, ¿cómo vamos con esta canción?’ genuinamente no sabíamos qué hacer. Entramos los tres y dijimos “bueno, vamos a trabajar con Cheo Pardo, Ulises Hadjis y David Aguilar y vamos a ver cómo fluye”, porque sentíamos que no teníamos las herramientas, y en realidad, lo que estábamos haciendo que no utilizamos las herramientas como se tenían que usar, porque Drito toca teclado, a mí me encanta tocar percusión, y creo que cada uno tiene una fortaleza que no conocíamos. Un día, estando nosotros súper frustrados, así de mal humor en el estudio y sin haber hecho NADA (porque ese día fuimos y estuvimos como 9 horas en el estudio y no hicimos nada) y genuinamente hasta habíamos retomado la idea de “¿será que nos separamos? porque esto no funciona”, Ulises nos agarró y nos dijo “man, están intentando ser el Okills que eran antes, y ustedes ahora son otra banda, ya son tres personas que pasaron por una situación súper loca y que ya no tienen guitarrista, es decir, ustedes son una banda sin guitarra, asúmanlo, y en vez de tocar guitarra, toca el ukelele; y Drito, siéntate y agarra el teclado…”. Desde ese día en adelante nos tomó como dos semanas y terminamos el disco, porque nos dijimos a nosotros mismos: “ok, ya entendimos, vámonos” y fue rapidísimo, RUM, fuimos en bajada, y obviamente el disco tiene guitarra, pero fue que Cheo nos dijo: “hey, les voy a grabar esta guitarra acá” y otro día Ulises llegó y que: “coño, aquí les grabaré unas guitarras” o lo mismo pasó con David, porque todos tocan guitarra, ellos SÍ son guitarristas, ¿pero en la banda? No, solo contratamos a un guitarrista y que toquen lo que ellos hagan, porque ya no tenemos guitarrista, y esa fue la única forma en la que pudimos abrazar el cambio. 

Pasa con canciones como Sobra La Plata, que se nota mucha la influencia de Ferraz, y con otras canciones pasa lo mismo con David Aguilar, o Cheo que dejan su marca ¿Buscaron que cada canción tuviera algo característico de cada uno de ellos?

Sí, 100%. Yo creo que la firma o el sello de Okills no está tanto en la forma en la cual expresamos la música, sino en cómo juntamos la música en un tema más de fondo, es decir, en las letras, en los temas que tocamos, en los ritmos. Pero en cuanto, de repente, que tenga mucho sello de un productor, nunca nos ha preocupado, porque al final del día siempre lo escuchas y te sonará a Okills, porque es mi voz, o los coros que siempre hacemos, entonces nos gusta que haya ese sello del productor, más aún con lo que pasa con Ferraz, que es como una media-colaboración, porque le dijimos ‘man, queremos que suene como lo que tú haces, no queremos que trates de acoplarte a nosotros, y por lo menos ahorita estamos mochos, entonces queremos que tú rellenes esa parte que no tenemos’, y nos dijo: “Ok, vamos”. 

Aquí presentan colaboraciones con artistas super talentosos: Sofía Stainer, PedroPiedra y Luz de Y La Bamba), ¿cómo se dio toda esta comunicación? Y, además, ¿cómo es el proceso de escoger los featuring?

En este disco las colaboraciones salieron por naturaleza y mientras las estábamos escribiendo es que salían las ideas, no fue como que: ‘aja, ¿y esta persona cuántos seguidores o cuántos escuchas tiene?’’, ¡Para nada! Más bien fue como que: ‘mira, tengo esta canción que se llama Bomba de Tiempo’, se la mostré a la banda, les gustó, todavía le faltaba letra, le faltaba como estructura, y Kevin dijo: ‘oye, en verdad se parece mucho a PedroPiedra esta canción’ y de una le escribimos a Pedro, le pedimos que la terminara para que la cantara conmigo y nos dijo “vamos”. Habíamos conocido a Pedro hace siete-ocho noches apenas, y lo mismo pasó con Sofía, me junté un día con Marco Mares a terminar esa canción y me dijo: “mierda, suena como a algo de La Garfield- una banda en la que estaba Sofía antes-” y yo de una decidí invitarla, porque al final fue pura gente conocida. La única persona que no era conocida fue Luz de Y La Bamba, yo solo sabía quién era porque, como todos los admiradores de la música, he estado clavado viendo videos de los Tiny Desk, y vi un día el de Y La Bamba y amé como cantaba esa tipa, por lo que luego le escribí por Instagram (el de Okills) y le dije: “Hola, me encanta tu música, soy fan, tengo un grupo que se llama Okills y te quiero invitar a una canción. Aquí la tienes para que la escuches” y rapidito me respondió con un: “aquí tienes mi WhatsApp, escríbeme”, luego me pidió que le mandara la pista sin mi voz para ella poder grabarla… ¿QUÉ? Y ahora somos panas, incluso viene para acá y se quedará con nosotros un par de días. Uno tiene que de verdad ser fan, porque eso es super bonito, y eso lo aprecia uno muchísimo; cuando me dicen: “oye, me gusta mucho Okills y quiero que cantes un pedacito de una canción conmigo” ¡claro, man! Obviamente vamos. Así le pasó a Kurt (cantautor mexicano) con Willie de Cultura Profética, que le pidió el número de Willie a un amigo y al dárselo, le escribió de una y que “mira, Willie, tú no me conoces, yo soy Kurt, éste es mi proyecto y esta es la canción, ¿te quieres montar?” y man, la canción es una hermosura (risas).

Y sobre esto ¿Ustedes tienen alguna colaboración soñada como esa?

Yo creo que hasta que nosotros no tengamos una colaboración con Oscar D’León, mi mente no va a ir más allá. O sea, tú me preguntas ¿con quién quieres colaborar? Bueno, con muchas personas, pero si no colaboro con Oscar D’León, no voy a sentir que pasé esa barrera, porque Okills tiene que hacer algo con Oscar D’León, porque ese siempre ha sido el feat. soñado de la banda desde toda la vida. 

Sobre la canción con Sofía, Sigo Sin Pensar en Ti, nos parece interesante que abordaran el tema de terminar una relación de una buena manera, en la que todo se recuerde como algo bonito que ya tenía que terminar ¿sienten que se debe hablar más sobre este punto de vista? 

Claro, completamente. De hecho, si la escuchas bien, la letra va para adelante y para atrás, es decir, estoy bien sin ti, pero la última frase de la canción es como: “ese día que te vi quede como confundido”, entonces hay como un punto, un limbo, o una especie de purgatorio sentimental en la que, cuando terminas con una persona, pasas por un millón de etapas, pero casi no se habla de esa etapa que es como rara, en la cual te sientes bien porque terminaste, pero de repente, tras sentirse bien el lunes, martes y miércoles, llega el jueves y te quieres matar, dices: ‘¿por qué me siento tan mal?’, es incontrolable, pero al día siguiente dices ‘ok, todo está bien’; y cuando ves a la persona dices “fuck,  qué duro este golpe que me está dando ahorita la vida, la estoy viendo, se me revuelve todo, pero no podemos volver y estamos bien separados’. Es como un limbo super raro. De hecho esta canción, cuando se la mostré a varias personas, me la volvieron mierda, porque me dijeron “es la letra más incoherente que he escuchado”, no la entendían, y yo solo les decía “tienen que escucharla con la colaboración” -yo así todo enamorada de las canciones de uno, porque obviamente a uno le tiene que gustar lo que hace-, y cuando la escucharon con la voz de Sofía y toda la letra completa  fue como: “Claaaaro, hay un momento en el que uno está separado, pero quieres estar con la persona, y es como raro”. De eso se trata esta canción. 

Pregunta extra sobre esta canción, ¿es una clase de respuesta a la canción Eres Para Mí de Julieta Venegas?

Es como una oda, porque nos copiamos de varias cosas de Eres Para Mí; es más, la maqueta original- que en algún momento la subiré-, ¿sabes que la canción de Julieta empieza con unos tambores?, bueno, la maqueta lo tenía porque yo lo propuse, pero me dijeron “coye, mejor no, puede haber un peo”, además que Eres Para Mí es una canción relativamente contemporánea, no es una canción tan vieja, y por eso la quitamos. Por eso, en la parte de Sofía ella dice: “tú no eres para mí, no soy para ti” es como, man, a veces no eres para mí y listo. Hace alusión a la canción, que es una GRAN canción, además. 

Sobre el tema de la composición, ya tienes tiempo componiendo con Raquel Sofía desde antes, y es muy bonito porque no todo el mundo se atreve a trabajar con sus parejas, entonces ¿qué le recomiendas a aquellos que tal vez le tengan miedo a trabajar con sus parejas de lado?

No sé si darte un consejo de cómo trabajar con tu pareja, porque con Raquel no siento que sea tanto como un trabajo -aunque suene cursi-, sino que más bien es algo natural, porque vivimos juntos, y si de repente me quedé atascado con algo, le pido ayuda. Yo creo que parte del secreto, -porque yo lo que tengo son 34 años cagados (risas), yo no me he casado ni tengo hijos- es que yo admiro mucho a Raquel, y cuando trabajas con alguien que admiras mucho, muy pocas veces vas a ir contra de lo que ella te diga o lo que esta persona te diga. Entonces, más que un tip sobre cómo trabajar con tu pareja, es que busquen una pareja a la que admiren mucho, y todo va a ser más fácil. 

Por supuesto, hay momentos de tensión, pero cuando no fluye, no fluye, porque a ver, nosotros tenemos ya 15 años haciendo esto, y cuando sientes que una letra no está fluyendo, lo mejor es que te pares, como: “dude, no le sigas dando golpes”, o también puedes pedir ayuda, como: “hey, Pedropiedra, tengo esta canción, termínala”, o como hicimos con Marco Mares, ya sea con María, Pedro, Juan, quien sea, y también es mucho de eso. En este disco pedimos demasiada ayuda, yo le decía a Raquel: “bueno, tenemos que hacer un disco, y necesito ayuda por lo menos en estas tres o cuatro canciones” y ya, las terminamos y todo iba súper chévere, porque uno también siempre va a los demás con una idea ya clara, y eso hace que todo fluya mucho más fácil.

De nuevo sobre ti, Alberto, en la canción Buena Mano, cuando el coro dice “Yo vengo roto, vengo rompido /Yo saco el trapo y tu saca el hilo / Que buena mano ya me has cocido” me recordó mucho a lo que has estado compartiendo sobre Rufio cuando lo adoptaste, entonces, ¿qué tanta influencia tuvo Rufio en el proceso de sacar este disco?

Chama mira, Rufio está siendo, creo que el reto más grande que yo he tenido en la vida, porque más allá de Buena Mano, porque sí, de hecho en el visual yo le dije a la muchacha del estudio que nos hizo los videos: “mira, si hay alguna manera en la que puedas incluir a Rufio en los visuales del disco, hazlo”; él ha sido como todo un reto súper difícil, porque adopté un perro al que he tenido que cambiar completamente después de 8 años de maltrato, y más bien me ha enseñado también a tener mucha paciencia, porque de hecho, yo no soy una persona muy paciente, para mí todo debe ser ya, ya, ya, detesto eso de que “ay, llámame dentro de una semana” ¡NO!, dime ya, si no quieres, no lo hacemos, pero no me estés dando largas, y más bien a veces peco de mal educado porque soy muy directo, porque puedo decir: “mira, yo no conecto con esta canción, no la voy a cantar” o cualquier cosa. Pero mira, Rufio ha sido una pieza fundamental en este disco, que fue concebido, la mayoría en el 2021, un año que implicó adoptar a Rufio, hacer disco nuevo, todo el terremoto que pasó, mudarme de casa, a mi abuelita ese año fue cuando el Alzheimer le pegó más fuerte.  Fueron como muchas cosas muy feas de las cuales no podía solucionar ni una, solo la de Rufio, y ahí me tocó ser paciente, porque la respuesta a todo eso era: paciencia. Todavía Rufio me sigue enseñando, incluso está ahorita que no se despega de mí, ando todo el día conmigo, pero es parte de la vida, y creo que cuando Rufio no esté me enseñará algo. 

¿Qué canción del disco tomó más tiempo en terminar?

En verdad todas las canciones nos costaron bastante. Hubo una canción que no logramos terminar, porque a ver, este no ha sido un disco de ‘sí, este disco fue una explosión de arte’ para nada. Hubo una canción que se llamaba ‘Borracho y Loco’… y todo mal (risas) porque nunca dimos con la canción, es decir, nunca dimos con la fórmula para que nos gustara, por lo que dijimos: ‘¿sabes qué? Deja esa vaina así’ porque, literal, hasta pagamos por la producción del tema y todo, para al final decirle a Ulises: ‘mira, no nos gusta, bótala”; luego él nos recomendó que la guardáramos por ahí. Buena Mano también nos costó muchísimo, porque es un disco muy lento, no tan literal, pero era un disco mucho más lento que los anteriores de Okills, no es como la fiesta y la locura, más bien es todo lo contrario, es un disco que lo puedes escuchar sentado; los otros discos de Okills si eran como: “mira, no pongas esa vaina ahorita porque es como más de fiesta, no para escucharlo que si tomando un vino” para nada, este sí, porque es más lento, y era una parte de nosotros que  no conocíamos, el hacer canciones lentas , y por eso fue que nos costó muchísimo.

Y ¿quedaron canciones por fuera del disco? Y si es así, ¿piensan sacarlas en un futuro no muy lejano?

Hay varias, hay un par de canciones de Drito que creo que vienen para el próximo disco. No estamos seguros todavía, estamos más bien ahora pensando en por donde queremos el próximo álbum, que creo que no será tan íntimo, sino más bien “Okills-Fiesta” pero con más pop, más aterrizado, pero aún no lo sabemos, porque falta pa’ eso. Queremos sacar también un EP de puras colaboraciones antes del disco, porque de hecho ya tenemos algo con Anakena listo. Queremos sacar cosas más positivas en el otro disco como para pasar un poquito el trauma de todo este terremoto en el que nos vimos y medio metimos en este disco. 

¿Y harían otro disco conceptual tipo Dimensión Caribe? ¿Se tripean ese tema?

Mira, nos gusta mucho el tema conceptual, siempre y cuando sea genuino el concepto, no como: “ok, vamos a hacer un disco que describa la vida de una señora” no, vale (risas). Yo no quiero hacer algo tan inventado, obviamente está fino meterle como un sentido, un mensaje, algo que sea de verdad, porque la gente también se da cuenta cuando estás haciendo algo plástico y algo honesto, ¿para qué uno va a querer ponerse todo artístico ahí si no fluye? Aquí hacemos música, nadie es Picasso. Y si no hacemos algo con concepto, pues haremos muchas canciones, las meteremos y sacaremos en el disco y ya. 

Es así, y por lo menos me gusta mucho que hables de esa honestidad, porque con este disco, a pesar de los cambios, siempre mantuvieron su sonido y su marca, cuando desde afuera muchos se preguntaron “¿ahora con solo tres sonarán igual? o “vamos a ver cómo les va” y al final lo lograron:

¡Claro! Y fue muy duro porque también implica enfrentarse a las redes. Yo ya me di la tarea de leer lo que está en la punta del Iceberg y no irme muy deep, porque, man, aprendí a no saber tanto, porque la gente es muy dura, hasta llegábamos a leer comentarios como “NO, este disco seguro es una mierda, porque ahora son tres”, “se fue esta persona que era el mejor de la banda” y uno desde el otro lado como “ya cálmense, ¿qué les hicieron? Qué presión tan dura”. La gente siempre se va a quejar. 

Si pudieras describir este álbum con una sola palabra -que no sea Bienestar (risas)-, ¿cuál sería?

Wow… creo que aceptación, con esa palabra describiría todas las canciones, porque, es más, creo que, si no se hubiera llamado Estar Bien, hubiera sido Aceptación, pero ya sonaría un libro de autoayuda, porque es un muy mal nombre para un disco (risas). 

Pregunta final: Si pudieran componer música para alguna serie/anime/película que ya existe, ¿cuál elegirían?

La Sirenita o Aladdin, porque la música del anime, a pesar de que me gusta muchísimo, porque me inculcó mucho con ella, casi siempre son canciones de rock pesado, y a mí no me gusta mucho hacer ese género; pero si pudiese hacer la música de alguna película sería Aladdin o La Sirenita, que de hecho, en algún punto (con Raquel de hecho) escribimos un par de canciones, porque una vez estaban pidiendo composiciones para una película de Disney, y cuando pasa eso te llegan correos que te dicen: “oye, estamos buscando una canción así y con tales características” y obviamente nuestra canción no quedó, pero como hicimos varias canciones, yo quisiera sacar un EP como de Canciones que pudiesen haber sido para Disney, porque son canciones que no van a salir en ningún lugar, y son temas que canta Raquel, canto yo, una es la canción de la princesa, otra es la canción de príncipe, del personaje loco, del villano, y sería cool sacar todo eso que hicimos como un EP. Siempre me ha encantado eso, sobre todo Disney, que son como unos genios de la música para los chamos.

Publicado por
Estefanía Martínez

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