Todos conocemos a esa chica que hace de todo: canta, baila, dirige, actúa y mucho más. Ese es el caso de Samantha Dagnino, una jóven venezolana que, tras años de dedicarse al arte en todas sus expresiones, le dio pie al 2021 con su sencillo titulado ‘Money’, y hasta el día de hoy, en 2022, sigue lanzando nuevos proyectos, marcando una nueva etapa de su carrera musical, que aparte lleva un nuevo nombre: SORRYNOTSORRY.

Después de conocerla musicalmente como Samsara, la venezolana productora, cantante, directora y actriz regresó en el 2021 con un sencillo rock, Money, que lleva su nombre en la producción en conjunto con Héctor Castillo (Sentimiento Muerto / Dermis Tatú), quien además, se encargó de la mezcla del single, junto al mastering de Dave McNair y la grabación en GB’S Juke Joint.  Luego lanzó Undone, producido por ella misma con un videoclip dirigido por Kaity Williams, y seguido de este apareció My Feelings, my feelings, my feelings y Twisted Numbers, ambos acompañados por videos musicales. 

La canción llegó con un video musical que Samantha dirigió en conjunto con Carmen Moreno, marcando no solo el inicio de sorpresas que poco a poco la chica nos irá mostrando, sino también el inicio de muchos trabajos con equipos conformados por mujeres de la industria. 

Desde su hogar actual, en la ciudad de Nueva York, Dagnino ha podido dirigir cortometrajes, dirigir videos de artistas amigos como La Vida Boheme y colaborar en composiciones con artistas venezolanos, todo eso tras cumplir con su carrera en Los Angeles en The Stella Adler Studio. Y con todo esto surge la pregunta ¿cómo ocurren todas estas experiencias tras salir del país natal? 

En conversaciones con Samantha, aprendimos no solo de su proyecto musical a porvenir, sino también sobre cómo es el proceso de producción de una canción hasta llevarla  a un video musical, sobre cómo es la vida de un artista en Nueva York, sobre su reciente visita a Caracas, visiones de la movida venezolana actual y mucho más. 

Es un tema punk-pop con vibras de los ‘90, ¿quiénes fueron tus inspiraciones iniciales para Money?

Ahí creo que le diste justo en el punto, porque los ‘90 fue la primera inspiración sin duda. Ahorita estoy como en una onda súper grunge, conectadísima con ese año y con todo lo que pasaba ahí. Esa fue, además, la época de cuando yo era adolescente, entonces lo que hice fue reencontrarme como en esos late ‘90. Ha sido como un reencuentro con mi infancia musical. 

¿Tienes nombres de artistas en mente?

Claro que sí. Nirvana de CALLE, ellos han sido mi mayor influencia para todo el sonido que estoy trayendo ahorita; me encanta también Nine Inch Nails, HMLTD me encanta (banda de art punk inglesa), a ellos los vi porque le abrieron a NIN en Los Angeles y creo que es una de las más influenciables con respecto a lo que estoy hacienda horita. Y de chicas rockeras PJ Harvey es una de mis top.  

Fotografía de María José Govea

Desde el 2021 has dicho que todos estos lanzamientos van a mostrar una nueva etapa de Samantha, ¿qué nos puedes adelantar de ello y cómo fue el despedirte de Samsara?

¡Sí! Bueno, uno siempre está como en constante cambio, y Samsara fue una etapa que fue muy real para mí también, de música electrónica y otras cosas, pero siento que esta nueva etapa es mucho menos producida en términos de que no nos fijamos tanto en los elementos o cómo va a sonar el producto, sino que nos afincamos más en todo lo que quería transmitir con el mensaje, las letras, y cosas que, en general importan mucho para mí. 

Por ejemplo, Money es un tema que me encanta porque, hablar de dinero, de por sí, es algo que pone a la gente incómoda, ¡a nadie le gusta hablar de dinero!, y hacer una canción que, de alguna forma, busca retar la percepción e interpretaciones de otras personas, fue muy interesante. Además, para mí las letras son super irónicas (risas). El dinero no hace a nadie feliz —si me preguntas—; lo que hace el dinero es poner  a la gente más infeliz (risas), o por lo menos, en mi experiencia, la gente que más dinero tiene no necesariamente es la que es más feliz, creo que la felicidad está en la conexión, la presencia, en relacionarse con otros seres humanos, cosas que nos pongan los pies sobre la tierra, y a veces siento que el dinero hace todo lo opuesto, y si es como un objetivo de vida, es aún peor. Para mí, Money es esa ironía, pero hay gente que capaz no la percibirá como irónica, sino que creerá que lo que estoy diciendo es así (risas) y me da mucha risa porque además, esa es la belleza del arte: el cómo la gente va a interpretar las cosas que uno inventa. 

¿Y casi todos los temas que vienen preparando abarcaran ironías o temas, digámoslo así, polémicos?

Bueno, cada canción tiene su cosa. Creo que Money es la más retadora y la más punk. Todos los otros temas que he sacado abarcan historias que para mí son importantes, por una razón (la que sea y en diferentes capacidades), y es muy interesante porque, además, como estoy ahorita dirigiendo los videos de mi música, es muy emocionante porque puedo proporcionar una visión 180°-360°, mucho más amplia de lo que trato de comunicar. 

Ahorita me mencionaste lo de los videos y que tú misma los diriges, vi que Money lo hiciste junto a Carmen Moreno, mientras que Undone lo hiciste con Kaity Williams ¿vas a seguir haciendo audiovisuales con mujeres directoras?

Es interesante porque a lo largo de esto me han acompañado muchas mujeres filmmakers, y orgánicamente ha ocurrido así. En este segundo vídeo (Undone) trabajó conmigo la directora de fotografía Kaity Williams, y ella es una chama que yo admiraba muchísimo por Instagram porque su trabajo es increíble, y de repente conectamos, yo le hablé de lo que estaba haciendo y de lo que tenía en mi cabeza y ella me dijo “yo soy la que te va a ayudar” y filmamos eso rapidísimo. Para mí, filmar estos videos fue como un dream come true, y creo que, para cada video, de hecho, han sido combos de mujeres haciendo cosas con mis ideas, y de verdad que estoy muy emocionada de que los vean. Money solo es el comienzo de algo que espero que sea especial, tan especial para los demás como lo ha sido para mi hacerlo. 

Y en general para los videos musicales ¿cómo te gusta trabajar o cómo es tu mecánica a la hora de dirigir videos? ¿Cómo fue el caso con Money, por ejemplo?

Bueno, el caso con Money fue que me inspiré mucho en la película Irreversible, que para mí es una película que ha sido una de las más influenciables, y ese director, Gaspar Noé, a mí me encanta porque te crea una sensación; más que un film que disfrutas, es más una sensación. Yo me acuerdo de cuando vi Irreversible por primera vez y sentir cosas físicas en mi cuerpo, como ansiedad, era como si me estuvieran llevando en un rollercoaster, y me ha pasado con otras películas de él. Con Money yo quería eso, trasmitir la sensación que a mí me da cuando me quedo pegada en el asunto del dinero, o lo que veo cuando el dinero se vuelve el protagonista de las vidas de otras personas, en donde solo les interesa tenerlo y tomar malas decisiones con respecto a su paz mental. 

¿Tienes alguna anécdota de los días de la grabación de Money? Ya que el lugar que se veía super interesante

Demasiadas (risas), son tantas que ni sé por dónde empezar. Con Money pasaron cosas locas como que, estábamos grabando en la locación de las rocas y pasó Shirley Manson (Garbage) a nuestro lado, que estaba haciendo un hike, y yo no me lo podía creer, casi me muero de la emoción y sentí que fue el mejor momento de mi vida haber visto a esa tipa ahí. 

También, cuando fui a McDonalds a comprar las hamburguesas del video, me llevé una bolsa de monedas y pague con monedas de verdad, contando pennies en el counter de McDonald’s (risas), nadie lo podía creer, y yo aún en personaje, con la chaqueta de oro, contando todas esas monedas frente a todo el mundo en Mcdonald’s (risas). Ese fue uno de los mejores momentos. 

Y el hotel donde filmamos era de verdad un hotel muy especial, al cual yo le había pasado por enfrente muchas veces y decía “bueno, no se ve tan mal” pero cuando reservé ese cuarto, ¡Dios mío!… el estacionamiento lleno de personas haciendo cosas shady y transacciones extrañas (risas) y ya dentro del cuarto, la ducha estaba llena de marcas de unos cuchillos que alguien había hecho y no… no sabíamos donde estábamos, fue una locura. Fue todo demasiado loco. 

Es un tema completamente en inglés ¿el resto de sencillos seguirán esa misma línea? 

Por ahora todos los temas va a ser en inglés, super abierta a componer en español si ocurre orgánicamente. Lo que pasa es que siento que ahorita no se ha dado de una forma orgánica y no lo quiero forzar, pero en colaboraciones lo he hecho y me encanta. Lo que pasa es que, como también vivo acá, el inglés es el estímulo que tengo todos los días. 

¿Y cómo fue el proceso de creación y producción de My feelings, my feelings, my feelings? Que también tiene tomas interesantes y una temática super rockstar

La verdad es que me interesaba mucho que los videos tuvieran algún tipo de hilo conector, (para quien lo quiera ver, claro), y además, conceptualmente me parecía cool que estuvieran conectados. Money fue el primero, y en Undone, en una de las tomas, hay una pared de dinero, y esa es la forma en la que conecté Money con Undone, porque también, el hecho de que nuestro futuro esté siendo Undone  tiene que ver con el dinero, la avaricia, la codicia, distribución de poder, de dinero, y esa sensación de apocalipsis de no tener futuro, y pues todo el problema climático tiene mucho que ver y está ligado con el dinero; por eso es que se puso la pared de dinero en Undone, porque tiene sentido.  Ahora, ¿cómo conectaba My Feelings con Undone? Era realmente el challenge y todo empieza con el fin de Undone, porque si recuerdas, yo hago un ángel de nieve en la basura y, para mí, el punto de partida era ese, que yo soy un ángel caído. Entonces, digamos que este personaje de Undone se transmuta y cae en la tierra como un ángel caído, y por eso al principio del video de My Feelings  tengo unas alas de cartón, que por supuesto están hechas con ese material a propósito, y son como el link de uno con el otro, y este personaje que cae en la tierra pues se explora como humano. 

Trabajaste con Héctor Castillo para la producción de toda esta nueva música, ¿seguiremos viendo más trabajos con él en el futuro? 

Con Héctor hice cuatro temas y el resto los produje yo separado de “Hectors”, así que, he trabajado en algunos con él, otros los he trabajado con un pana que está aquí, Ross Mayfield, que es buenísimo, y ha sido súper interesante, porque cada productor tiene su manera de trabajar y saca cosas diferentes de la música, ven distintas cosas. A mí me parecía que los primeros temas eran super buenos para Héctor porque son canciones que van mucho con su estilo, como Money, que es super punk; y por supuesto, como él toco en Dermis Tatú, son cosas que naturalmente le van de la mano. Pero para los otros temas quería explorar un lado más suave, y este producto maravilloso que te comenté, que se llama Ross y es mi amigo, esos los trabajé con él y los grabé en México con varios músicos venezolanos con los que conecté allá, como Monkey (LVB), Orestes y Héctor. 

Y en tu experiencia ¿Cuál ha sido la mayor diferencia entre trabajar tu arte en Los Angeles y en Nueva York? 

Para mí, Nueva York es una ciudad que te da muchísimo en términos de inspiración; en cambio, me parece que en Los Angeles es más difícil porque la gente está muy separada, por el tema de los carros, las distancias, y el estímulo visual inmediato es como de estar siempre aislado en tu carro, para moverte. Aquí en Nueva York es distinto, tú agarras el metro y ya estás viendo a una variedad de gente en el metro, y hasta puedes entablar una conversación con un extraño de una manera mucho más orgánica, y creo que para el arte eso es un microorganismo que está vivo y que se está modificando en un colectivo. Siento que Los Angeles es muy distinto, todos son células por separado que, ¡hey! puede que conectes con una célula de forma random a través de un amigo o un extraño y puede que pase una cosa mágica, no significa que eso no suceda, pero sí es un proceso más individual, cuando siento que en Nueva York hay muchas más potencialidades de conectar con el colectivo. 

¿Dirías entonces que hacer networking en Los Angeles requiere más trabajo que en NY?

Es que en Los Angeles no vas a tener acceso si no te invitan a la casa que queda en la colina (risas), si no conoces a alguien que viva al pico de la colina y que sea tu “in” a  ese mundo, va a ser bastante complicado llegar por tu cuenta, porque, además de no saber las direcciones, no te van a abrir las puertas. Siento que Los Angeles es una ciudad en donde la gente está tan acostumbrada a conectarse por interés, porque así te hablan, como “¿qué me puedes dar tú a mí?”, que no hay conversaciones humanas, es decir, la gente habla con los demás para ver en qué les puede servir y así lograr sus objetivos, porque la gente quiere éxito. La mayoría de las personas que viven en Los Angeles, en mi opinión, son personas que quieren tener éxito, que están en un camino individual de lograr sus sueños, y por ello dejan de ser gente y se ven más que todo como herramientas para conseguir ese “success” que quieren. 

Aquí en Nueva York no es así, aquí hay múltiples profesiones, no todos son artistas, sino que hay de todo, hay más curiosidad en el otro que lo que puede haber en Los Angeles.  

Ya tienes dos cortometrajes: Red Line y Orégano, y además, dirigiste un video de La Vida Bohème, ¿tienes planes de seguir con la dirección mientras desarrollas de nuevo tu lado musical? 

Por supuesto, con el de La Vida Bohème quedé super contenta, me encantó la experiencia de trabajar con Henry y de poder mostrar otro lado de él, que es como yo lo veo a él, y fue una cosa como más íntima. 

Me encanta dirigir, me la paso escribiendo, creando historias y buscando producirlas, así que eso va a seguir pasando (risas). 

Y bueno, con mis videos también, habrá muchas canciones que iré sacando, ya tengo una cantidad de trabajo en frente de mí para sacar este lado adelante. 

¿Cuáles han sido los mayores retos al enfrentarse, no solo a la industria musical, sino también a la del cine?

Uff. La paciencia creo que es lo más difícil navegar, porque más allá del rechazo —que es abundante en la actuación— que hasta pienso que, en todas las clases de actuación debería haber una materia que diga “cómo lidiar con el rechazo perenne hacia ti” (risas) porque es difícil. Con la música uno tiene un poco mas de control, porque eres el creador y tú eres el responsable de que las cosas pasen, puedes tener el control de sentarte y hacer una canción para que exista; con la actuación dependes de un tercero que te dé una oportunidad para que eso ocurra, por lo cual hay mucho de esperar y mucha paciencia. Yo diría que eso es lo más difícil. Además, ¿cómo no perder la esperanza y la ilusión mientras eso pasa? Uno por eso tiene que tener rutinas de self care y trabajo personal, meditaciones y así, para poder sobrellevar la decepción de que las cosas no pasen como uno quiere, que además es parte de la carrera. 

¿Qué le recomiendas a todos aquellos que están comenzando a integrarse al mundo del entretenimiento o quieren seguir sus pasos? 

La verdad es que, si solo tenemos esta vida, lo importante es vivirla al máximo y vivirla haciendo las cosas que a uno lo hagan feliz, y al esto ser una expresión artística, es hacerlo con todo; lo importante aquí es hacer todo all in, entregarse a que la experiencia sea intensa, verdadera y que uno esté presente, porque creo que eso es lo más difícil, porque las cosas pasan quizás de la forma que uno no quiere. Por ejemplo, yo quería protagonizar una película y fui a Los Angeles buscando que eso pasara, no pasó, pero tuve la oportunidad de dirigir un cortometraje con un equipo de 20 personas profesionales e increíbles que estaban grabando mi guion. Entonces, puede que las cosas no pasen como uno quiere, pero pasan otras cosas y lo importante es tener mucho agradecimiento y estar presente de las bendiciones que ocurren y de cómo se dan, de saberlas ver y saberlas disfrutar, apreciarlas cuando están ocurriendo. 

Y a los que tienen planes de salir de Venezuela para entrar en la actuación o al mundo musical, ¿qué crees que es importante que sepan?

Creo que es importante tener un plan; es importante buscar tiempo para dedicarle a lo que vienes a hacer, que es tu arte, pero buscar también la manera de que sea sustentable. Buscar además el cómo mantenerse aquí (y en la ciudad que desees), con un trabajo que no te quite todo el tiempo para que te ayude a mantenerte mientras todas estas otras cosas pasan, es super importante. Creo fielmente que EEUU es un país que da muchísimo, y que apoya a los artistas, siempre y cuando demuestren que le están echando pichón. Es decir, hay que ser muy disciplinado. 

Desde allá, ¿cómo has visto la escena musical venezolana? Tanto los que la hacen dentro y fuera del país.

He tenido una pequeña dosis de la movida que ahorita está en México y me parece increíble. Fui a grabar unos temas para allá y me encantó, fue súper chévere, y creo que todo lo que está pasando allá con los venezolanos es súper interesante, ya que hay una comunidad que se ha establecido ahí y se está apoyando, y eso es importante. Acá en Nueva York somos pocos, está Henry, Héctor, que la verdad es que me ayudo un montón y se lo agradezco muchísimo, y espero que seamos más. A mí me encantaría que seamos muchos más (risas) y que nos apoyemos entre todos porque creo que el trabajo en equipo es la clave del éxito, y cuando una persona sube, subimos todos. 

Y con tu experiencia afuera ¿qué crees que se debería cambiar o mejorar en la escena que sigue dentro de Venezuela?

Solo puedo hablar de cómo ha sido mi experiencia como mujer, que ha sido muy particular ¿no?, porque, en mi experiencia, no sentí mucho apoyo cuando estuve por allá. De hecho, sacar mi disco de Samsara fue super difícil porque mi manager me decía constantemente que a mí no me iban a poner el blackline porque era mujer, porque las mujeres no tienen éxito en Venezuela, porque las otras mujeres solo están pendientes de si están gordas o no, y los hombres nunca te van a respetar” (palabras textuales), entonces era muy difícil porque yo decía “yo quiero soñar y crear cosas”, y sentía que nadie se quería montar en ese bote conmigo. Me parece que en Venezuela lo importante es apoyarse, al final el tema de la comunidad es super importante, y si no nos ayudamos los unos a los otros nunca podremos salir adelante. Y en mi caso como mujer, me encantaría que vean mi arte, más allá de que soy mujer o no, porque, para mí, Samsara era un proyecto, no era un tema de género, porque lo que provocaba decir era ¿estamos hablando de música? ¿o de qué entonces? 

Yo lo que quiero es que la música no sea de mujeres y hombres, aquí la música es música y es de todos, la música habla. Si uno sigue poniendo cajas y líneas, entonces cada vez vamos a estar más separados, es un trabajo en equipo, hombres con mujeres, estamos todos en este mundo conviviendo, y yo sueño y espero que podamos evolucionar y vernos simplemente como compañeros, músicos y artistas que estamos aquí por el amor al arte. 

¿Qué artistas mujeres, tanto venezolanas como internacionales, le recomiendas a la gente escuchar?

Realmente una de las cosas que me está influenciando muchísimo de vivir en NY y me parece muy bonito rescatar es el cómo se está desdibujando un poco el tema de las etiquetas, y creo que es muy lindo que seamos artistas, músicos, entes canalizadores de energía, y no tanto hombres, mujeres, qué se yo. Me encanta escuchar música de cualquier persona que me llegue, pero ahora, específicamente de mujeres que he estado escuchando mucho últimamente, te puedo decir que me gustó mucho el último disco de Rosalía, MOTOMAMI, me parece arrechísimo, no es lo que yo escucharía normalmente, pero eso es lo que lo hace para mí tan poderoso, porque hace que un género que yo realmente no escucho me llegue profundamente y me parece fascinante. 

Hace poco tuviste la oportunidad de visitar a Venezuela ¿cómo viste toda la escena musical y qué era lo que más extrañabas? 

Me encantó mi viaje a Venezuela, fue bellísimo, me encantó. Me gustó mucho la energía, lo que está pasando, me sentí muy inspirada por todo lo que vi; fue muy distinto a mi último viaje, que fue en el 2019. Y en la movida pues, no tuve mucha oportunidad de ver conciertos de otras personas, pero tuve la oportunidad de tocar y me encantó, me sentí muy conectada con la gente, los sentí muy receptivos con la música que estaba haciendo, cosa que me sorprendió y me hizo muy feliz. 

Justo quería conversar de eso contigo, en Caracas tuviste varios toques con grandes músicos como Chapis Lasca y Wincho Schafer, ¿has pensado en hacer colaboraciones o más toques con artistas venezolanos?

Si, ¡claro! Con tío Wincho y además con Chapis, que ha sido como un gran aliado para mí en la música, y no solo lo admiro muchísimo, sino que además me encanta lo que hace, su energía, su musicalidad y siempre que toco con él es un gran regalo. Estoy segura de que cuando vaya en mayo vamos a seguir haciendo cosas, y ojalá pueda seguir haciendo conciertos con él porque es un músico increíble, súper abierta a lo que salga. 

Y en este 2022, desde Nueva York ¿has tenido la oportunidad de tocar con proyectos musicales de allá? 

¡Sí! De hecho también estoy como baterista en una banda que se llama Whaat, y se puede encontrar en Instagram como @whaat.band,  y es super cool porque es otro rol, no estoy como cantante ni front person. La batería me encanta tocarla y también he colaborado como directora con varios grupos, haciéndoles videos y toqué bajo con un chico que se llama Motor.cello (Marcelo Ramírez) que es super cool.

Ya estamos en el 2022, ¿qué nos puedes adelantar de tus proyectos para este año?

Saqué un nuevo sencillo que se llama Love For You y estoy en el proceso de postproducción del video (que sale pronto además), y también he estado sacando un video en vivo de Money junto con la versión karaoke, y voy a seguir haciendo eso por varias semanas, para que la gente las pueda cantar en sus casas. Esos son los planes inmediatos del 2022, que no puedo creer que ya estemos aquí; y pues seguir cantando, sacando singles y demás. 

Para ti —y en una frase— ¿qué es el dinero? 

El dinero es un pedazo de papel en el que uno tiene fe (risas).

Además de Gaspar Noe, ¿Quiénes son tus directores de cine favoritos? 

Me encanta Michel Gondry, Tim Burton, porque es como mi padre perdido (Nightmare Before Christmas es la película que más he visto en mi vida). Estos son mis top. Me encanta además la visual de Wes Anderson. 

Top 3 de cortometrajes que recomiendes 

Eddie White & Ari Gibson – The Cat Piano

Ru Kuwahata & Max Porter – Negative Space

Juuso Laatio & Jukka Vidgren – Heavy Trip (película)