I was the first guy playing Daft Punk to the rock kids. – James Murphy LCD Soundsystem – Losing my edge

Es difícil medir el impacto de Daft Punk. El dúo francés es probablemente el grupo más celebrado de la música electrónica entre finales de siglo XX y principios de siglo XXI. Canciones como Get Lucky, One More Time, Harder Better Faster Stronger y Starboy son parte del léxico convencional de la cultura pop, capaces de atrapar al melómano más conocedor tanto como al oyente casual. Pero todo empezó hace un cuarto de siglo, con el lanzamiento titánico de Homework, uno de los debuts más importantes de la música moderna, una reinvención del sonido del house y la electrónica que le daba más complejidad al mismo tiempo que la hacía accesible al público casual. La construcción, por ejemplo, de Around The World va agregando instrumentos y sonidos complicando la pieza, pero siempre sobre una estructura base que podría ser una canción pop.

Pero quizás en la base de todo esto esté Da Funk, el primer sencillo del disco y el que aún sirve para definir el sonido del grupo. Es cierto que aquí los robots franceses, aún sin sus icónicos cascos en este primer trabajo, aún presentan una versión sucia de su sonido sin la pulcritud absoluta que definiría discos como Random Access Memories o el propio Discovery pero durante la canción podemos escuchar como Banglater y De Homen Christo arrastran el sonido del house fuera de los raves y lo lanzan a la luz del mainstream.

Parte del éxito del disco es su apartado visual. Si bien el dúo no tenía aún su imagen icónica, ya sabían lo importante que era la estética y los videos lo demuestran, en especial el debut de Michel Gondry: Around The World en el que un conjunto de bailarines representa las diferentes partes de la canción.

Honestamente, pensando que es un disco de algo más de una hora, es sorprendente que sea tan difícil ver algún defecto. Quizás lo único que se pueda señalar es que un par de temas, específicamente Rolling n’ Scratching y Rock n’ Roll, pueden ser algo repetitivos. Pero en general es un trabajo en extremo pulcro, que solo queda atrás de trabajos posteriores de algunos de los franceses por qué cada vez serían más ambiciosos.

Pero esos discos no existirían sin este primer esfuerzo. Al mismo tiempo, no tendríamos artistas como Justice, Skrillex o el caos controlado de Arca. Al lanzar el sonido del house al pop y la radio el grupo abrió las puertas a cualquiera con una laptop a participar de la fiesta y a improvisar con su propio sonido. Si todo niño con una guitarra intentó hacer una banda después de escuchar a los Ramones, todo niño con una laptop intentó ser DJ después de Homework.

25 años después, y con el grupo disuelto, este primer disco muestra un lado algo más sucio y caótico de Daft Punk mientras aún desarrollaban su sonido. Si bien las lecciones de su debut servirían para un trabajo mucho más completo e interesante, fue en 2002 cuando Discovery tomaría por sorpresa al mundo. Definitivamente, hubo algo valioso en conseguir a dos artistas tan talentosos para empezar a moldear el sonido de la electrónica a su modo y darle al género el sonido que lo llevaría a dominar el siglo XXI.