The Weeknd es, sin duda alguna, uno de los artistas más importantes de nuestros tiempos. El alter ego del canadiense Abel Makkonen Tesfaye se ha convertido en sinónimo de una versión más oscura del Rn’B y en una especie de puente entre los mundos del hip hop, la electrónica y el pop más mainstream. Eso no quiere decir que todo lo que toca sea oro. Una carrera de 11 años con unos 11 discos, dependiendo de cómo se saque la cuenta, y el más reciente lanzado hace apenas unos días, en el camino se le ha criticado por su misoginia, por lo repetitivo que pueden ser sus temas y por su manera de hablar de las drogas.

Todo su éxito es indudable y en el camino ha dejado un puñado de canciones absolutamente impecables, por lo que vale la pena darle un repaso a su discografía y ver cuándo ha tocado el cielo (y cuándo ha fracasado estrepitosamente).

7. Kissland (2014)

Los puestos del fondo de esta lista quizás hagan molestar a muchos de los fanáticos históricos de The Weeknd que estaban allí desde el principio, pero lo cierto es que esos primeros trabajos tienen problemas demasiado marcados. A pesar de su producción impecable y de su capacidad para crear ambientes oscuros, claramente no han envejecido demasiado bien.

A pesar de todo, hay momentos que dejan su talento al descubierto. La canción que da título al disco, la inmaculada Tears in the Rain, y la sexy Profesional dejan ver al músico responsable de clásicos del pop moderno. Pero el disco completo honestamente está demasiado cargado de comentarios sobre la talla de su miembro y eso es un problema

6. Trilogy (2012)

Hablando de envejecer mal. La trilogía de discos lanzada en 2011 fue la primera introducción a las fantasías oscuras de The Weeknd,  y es difícil no juzgarlos como un lanzamiento muy bien planeado. Pero al final puede ser House of Balloons, Thursday o Echoes of Silence lo cierto es que a estas alturas el músico aún tiene un solo motor.

A pesar de eso, es una introducción que llevó su trabajo a los oídos de las grandes casas discográficas. Al mismo tiempo, ayudó a crear el universo lírico del artista con su terror a enamorarse, su disposición al sexo casual y por supuesto, las drogas. Pero, musicalmente, aún faltan influencias que se recogerían en el camino. Uno de los discos independientes más importantes del siglo, pero que aún está incompleto.

5. Starboy (2016)

Starboy es un disco importante dentro del canon de The Weeknd. Es el disco dónde empieza a dejar entrar las influencias del sonido de los 80, en el que colabora con Daft Punk en dos de sus mejores (la propia Starboy y I Feel It Coming) en el que hay canciones brillantes como Rocking y en el que colabora por primera vez con Kendrick Lamar.

Con toda esa introducción, la posición en la lista puede parecer baja, pero el problema es que el disco fue lanzado en una época en la que los artistas buscaban aumentar la cantidad de clicks en los servicios de Streaming sumando canciones a sus discos, y este es un problema que comparte con Scorpion de Drake y The Life Of Pablo de Kanye West, y que deja demasiadas canciones innecesarias. De todos modos, los sencillos son extraordinarios y es un trabajo que elevó el perfil de The Weeknd de estrella del momento a artists clave de la década.

4. My Dear Melancholy (EP) (2018)

Poner un EP arriba de lanzamientos importantes como KissLand y Starboy puede parecer extraño, pero My Dear Melancholy tiene algo especial. El EP no está lleno de éxitos, pero después del boom de Beauty Behind The Madness y Starboy, el canadiense no los necesitaba y pudo hacer una parada técnica para perfeccionar el sonido oscuro de la Trilogía de 2011 y de Kissland.

Honestamente, el sonido está perfectamente logrado y consigue mucho solo con seis canciones, pero los otros 3 discos de la lista son más ambiciosos y cubren esas ambiciones.

3. DawnFm (2021)

Tiene solo semanas de estrenado, pero ya parece que pasaremos el año entero hablando de lo nuevo de The Weeknd y su viaje redondo a la música de sintetizadores de los años 80. Una influencia clara en su trabajo desde hace años a la que aquí le recibe un homenaje completo.

El disco es un álbum de concepto que funciona como una transmisión de una emisora de radio. Por momentos el disco se vuelve heredero de Prince (I Heard You Are Married parece un versión libre I Could Never Take The Place Of Your Man) y en otros le rinden tributo a Quincy Jones. Si bien no es un trabajo revolucionario, sí es uno impecable.

2. Beauty Behind the Madness (2015)

Este es el disco que explotó el trabajo del canadiense en el mainstream y que dejó claras tanto sus influencias, como su disposición a transformarlas a su gusto. Puede ser la oscura The Hills en la que finalmente consigue una versión accesible de la peligrosa figura sexual de sus primeros discos, o el remix de Dirty Diana pasado por la licuadora de Prince en la ya clásica I Can’t Feel My Face.

Pero también brilla Losers, en la que Labyrinth deja una de las primeras marcas que dejaría en la cultura pop. Dark Times es una muestra extraña de Ed Sheeran saliendo de su zona de confort y Prisoner es un gran uso de las particularidades de Lana Del Rey. Este disco es uno de los grandes trabajos pop de la década y una de las dos obras maestras de Tesfaye.

1. After Hours (2020)

¿Había dudas? El disco de 2020 en que el músico rinde su homenaje a los sintetizadores y a Las Vegas, es uno de los dos discos de discotecas perfectos que salieron a principios del año (junto a Future Nostalgia de Dua Lipa) y que consiguió brillar aún mientras estábamos encerrados en casa.

Quizás se deba a la siempre presente melancolía de Tesfaye. Incluso en una canción festiva cómo lo es Blinding Lights, la tristeza parece sangrar entre los beats. Más evidente en Alone Again o en la recientemente remixada Save Your Tears. El personaje de The Weeknd no se va de fiesta por celebrar, ni bebe o usa drogas para reírse sino que usa todo para tapar su tristeza y su adicción.

Lo más sorpresivo es que justo en su disco más pop, es el que más se ve aparecer la personalidad del canadiense. Un disco que toma del pasado tanto como ve hacia el futuro y que, un par de años después, aún parece un milagro.