No es por sonar odioso, ni tampoco menospreciar ni mucho menos, pero parece ser que en el año 2019 ya hay géneros musicales a los que se les debe dar por “muertos” cuando se presentan en su esencia más pura. Dentro de los márgenes de sus posibilidades, pues hay sonidos que no dan para demasiado más si no salen de lo que son sus propios márgenes.

Esto me sucede con el funk, una y otra y otra vez. A pesar de cualquier buena intención, de cualquier elemento interesante en la producción, de la capacidad de los músicos, de su histrionismo, de la ejecución musical. A pesar de todo esto, el funk es un género que, para mi, sin ningún tipo de experimentación, de reinvención, es música de paso (a excepción, claro, de los clásicos de cada quien). 

Aquí, en esta preconcepción, para mí, entra The Black City, una proyecto de funk originado en Italia, con su nuevo disco Wake Up. The Funk. Los turinenses, cuya banda está formada por Martin Craig en la guitarra y voz, Simone Bellavia en el bajo y las voces acompañantes, y Caldero, el baterista. Wake Up. The Funk comienza el tema homónimo, y es quizás el más genérico de los 9 temas que conforman al LP. 

Después, Stone Free toma las riendas del disco, y es acá donde por un momento empezamos a creer que el disco quizás podría tener un rumbo diferente, y que las preconcepciones son eso: malas ideas mías. Las voces en español hacen que el tema sea divertido y lúdico, pero de resto, la música se pierde en lo genérico y transitorio de los temas. 

Es en Shadow Wake, ya casi para finalizar el álbum, en donde la música y el proyecto vuelven a levantar un poco. Las voces en armonía, el interesante arpegio de guitarra, son los escasos elementos que logran salvar parte de estos 35 minutos.

De resto, The Black City no logra demasiado. “Wake Up. The Funk” No ha despertado nada.