Aún cuando estaba vivo, hablar del legado musical de Michael Jackson era complicado. Jackson, siendo el indiscutible Rey del Pop sin sucesión, es considerado uno de los autores, cantantes, bailarines y artistas íconos del mundo. Hablar de canciones como Thriller, Billie Jean, Smooth Criminal, Bad, Black or White, Heal the World, We Are the World, Man in the Mirror, Beat It o Don’t Stop Til You Get Enough son reconocibles de inmediato por la mayoría de lo habitantes del planeta. A su vez, su trabajo en el mundo de los videos musicales es revolucionario y sus paso de baile son tan icónicos como sus canciones. 

Sin embargo, existe el lado oscuro de la historia: las acusaciones de abuso infantil se han vuelto una permanente nube negra sobre toda su música. Las denuncias levantadas en la segunda mitad de los noventa y que volvieron a la luz este año gracias al controversial documental de HBO Leaving Neverland, han hecho complicado hablar de su legado musical o separar su vida personal de su obra. La excéntrica personalidad del artista no ha hecho nada para ayudar su caso, con varios eventos y decisiones que hicieron que más de uno se sintiera escéptico hacia la inocencia del músico. También cabe mencionar que durante mucho tiempo, antes de su muerte, las acusaciones se daban por un hecho en la cultura pop. Vale repasar los episodios de South Park, donde hacen de esta polémica, un chiste. 

Pero con estas historias: ¿Como suena la música de Michael? las dudas sobre la inocencia del artista han hecho que para muchos sea complicado escuchar sus canciones, puedo hablar personalmente: Por un buen rato me fue complejo siquiera empezar a navegar por el extenso catálogo del artista. Es cierto la mayoría de sus acusaciones tienen huecos pero el número es suficiente para generar dudas en la cabeza del fanático más honesto, y la crudeza del reciente documental hace complicado no sentirse afectado al verlo. 

Al mismo tiempo, no es el único artista con un legado complejo. Nombres como Phil Spector, Sid Vicius o Morrisey han sido arrastrados por las controversias cercanas a sus vidas, pero al mismo tiempo su trabajo es apreciado y valdría hacer lo mismo con Michael en particular ahora que ya no está. 

La realidad es que el daño que pueda haber ocasionado, o no, está hecho, y que su música sigue teniendo una importante influencia en el pop moderno, particularmente ahora que el R’n’B y el pop se han combinado tanto en las listas de Billboard. Es difícil imaginar a artistas como Justin Timberlake, The Weeknd o Pharrell Williams teniendo el nivel de éxito que tienen sin un Jackson de por medio.

Michael Jackson siempre será una figura complicada, alguien que estuvo en el ojo publicó toda su vida, aún cuando intentó esconderse. Un ser humano que cargó acusaciones de peso hasta el día de su muerte, un artista brillante y profundamente influyente, un padre un tanto negligente por lo que dejaba ver en público, y una de las caras más excéntricas de la cultura pop. No queda sino absorber todo eso junto, y seguir aceptando la historia completa.