La cantante de pop nacida en Barbados Rihanna ya era parte de la lista de artistas que le han pedido al presidente de los Estados Unidos Donald Trump que deje de usar su música pero está tomando un paso más.

La artista le ha enviado al presidente una carta de cese y desista, informando que tomará acciones legales contra el actual presidente si este sigue usando su música en actos de campaña.

En este caso la canción en cuestión es “Please Don’t Stop The Music”, pero Trump ya había recibido reclamos de artistas como Pharrell y Guns N’ Roses.