Sex Pistols: La rabia hecha música

En los años 70 no todo era Heavy metal ni Rock Sinfónico. La década del 70 fue una época musicalmente muy nutrida que tuvo una gran cantidad de movimientos y tendencias culturales tan diferentes como sólidas. Hubo uno de ellos, rebelde y marginado, que nació de la furia callejera, del inconformismo adolescente, del odio a todo un sistema implantado para reprimir y su nombre fue Punk.

En el mundo occidental, durante los años 70 hubo una gran presencia de la música Disco y la música Pop. De igual manera hubo otros géneros nacidos del rock and roll que tuvieron mucha presencia y que se adueñaron por mucho tiempo de la opinión pública y de los medios de comunicación. Uno de ellos fue el Heavy Metal clásico, dentro de los que destacaban bandas como Black Sabbath y Deep Purple. Otro fue el Glam Rock liderado por David Bowie, Queen, T – Rex, entre muchos otros.

Sin embargo, detrás de todos esos elaborados movimientos con caminos establecidos y definidos, surgió otra cara de la realidad que intentaba alejarse de la visión retrospectiva de los psicodélicos y rechazaba abiertamente la imagen sobrecargada de los Glam y los metaleros. Se trató de los chicos malos del punk quienes tenían como bandera principal el caos y como escudo una música rápida, pujante y amenazante.

En los suburbios de Nueva York surgió una banda compuesta por varios hermanos de origen alemán y apellido Ramone que decidieron conformar una banda de rock que con el tiempo se conocería como Ramones. Estos muchachos aun siendo muy jóvenes y dejándose seducir por el sentir de los callejones neoyorquinos, transformaron la historia de la música con una banda que implantaría una visión más sencilla y más directa sobre el mundo.

Casi en paralelo, en el Reino Unido, específicamente en Inglaterra, nació la faceta británica del punk con la creación de la banda Sex Pistols en el año 1975. Esta banda, que tenía a Johnny Rotten como vocalista, tuvo una vida corta pero existió lo suficiente para dejar una huella imborrable trazando un nuevo camino artístico que hasta hoy muchos transitan y adoran. A diferencia de los Ramones que publicaron más de 10 discos de estudio, los Sex Pistols publicaron un solo disco de estudio: ‘Never Mind the Bollocks, here’s the Sex Pistol’ del 77.

Aunque existieron muchas otras bandas como The Clash y los Dead Boys, Los Sex Pistols fueron los padres del punk. Pocas bandas como ellos lograron plasmar un concepto tan sólido y tan bien comunicado como lo hicieron estos británicos. Con rabia, explosión y mucha crítica social, los Pistols lograron remover las bases de la música mundial y poner en tela de juicio todas las tradiciones artísticas que les antecedieron.

“God save the queen”, por ejemplo, fue uno de los sencillos más polémicos y a la vez más queridos de la banda. Este tema salió exactamente el 27 de mayo de 1977 y desde ese momento empezaron los problemas con las autoridades inglesas y con la corona ya que los acusaban de insultar a la reina y de promover un sentimiento antinacionalista.

Los punketos se defendieron afirmando que esa canción no era en contra de los ingleses sino en contra del sistema que los oprimía. De igual manera aprovecharon la fama de la polémica para llevar su música a todos los rincones del mundo y para esparcir su mensaje libertario por todos los polos del continente. Con “God save the queen”, los Pistols se coronaron como los rebeldes más atractivos de los 70.

Por otro lado, al hablar de Sex Pistols no se puede dejar por fuera al ícono del punk, Sid Vicious. Este particular músico tenía un comportamiento sumamente conflictivo y un impulso descontrolado por el crimen, pero a la vez tenía una actitud detonante que enamoraba tanto a jóvenes como adultos.

Vicious fue tal vez el personaje más punketo tanto de la banda y de todo el movimiento punk. En tan solo unos meses de carrera artística, Sid logró convertirse en toda una estrella hasta que murió a los 22 años de presunta sobredosis. Su carisma como figura pública, su historial de delitos y su historia con la fan Nancy Spungen convirtieron a Sid en toda una leyenda dentro y fuera del punk.

Sex Pistols, como sus canciones, fue una bomba que explotó, descuadró la vida cultural y social de los países occidentales y luego desapareció, sin embargo, dejó una onda expansiva llena de rabia e inconformismo que se sigue viendo a diario en las protestas mundiales, en los grafitis que ahogan ciudades enteras y en muchas bandas que siguen haciendo punk.

Este género con el tiempo mutó y se transformó, dando así origen a nuevos géneros y nuevos movimientos como el Post Punk y el Pop Punk. Sin embargo, la garra sigue afilada esperando para destrozar cualquier camisa de fuerza que se pretenda imponer.