Toda Latinoamérica tiene una riqueza musical inmensa. Desde los estados del norte mexicano hasta la Patagonia, los latinos han desarrollado una cultura sonora de gran nivel cultural e intelectual que esconde, más allá de la técnica y de la innovación, una magia particular. Esa magia es precisamente la que la ha vuelto famosa y amada mundialmente.

Todos los países de esta región tienen su esencia y sus corrientes artísticas propias, sin embargo, existe uno en especial, en el que culturas de todo el mundo conviven con una armonía ejemplar y en el que la mezcla de razas ha convertido al ritmo en un espacio donde todos se unen y donde todos celebran la vida. Su nombre es Colombia.

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El 9 de agosto cumplió años el cantautor colombiano, Juanes. Este músico originario del departamento de Antioquia ha tenido sus altas y bajas, no obstante, a lo largo de su carrera ha logrado posicionarse como uno de los artistas cafetaleros con mayor reconocimiento en toda Latinoamérica y en todo el mundo.

El artista de «Tengo la camisa negra» y de «A Dios le pido» es un gran ejemplo de la capacidad que tienen los colombianos para fusionar corrientes musicales y así crear ritmos increíbles y sumamente pegajosos. Juanes ha entendido muy bien que la riqueza de su país reside en su pluralidad y que esa pluralidad puede ser un excelente ingrediente musical cuando se sabe desarrollar.

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Por otro lado, está el rock. Colombia tiene rock y tiene buen rock, sin embargo, no es su fuerte, ya que los colombianos aún no han logrado moldearlo y darle un sonido único y atractivo. El rock colombiano, en su mayoría, suena a imitación y a exageración. Por supuesto que existen buenas bandas tales como Panorama, Árbol de Ojos o los antiguos Aterciopelados, no obstante son una excepción en una movida a la que aún le falta mucho por desarrollarse.

El país del café siempre ha sido reconocido por la salsa, por el vallenato y por la cumbia, aunque últimamente se ha desarrollado en ese país un nuevo género o una nueva tendencia musical que está destronando a todos los géneros que alguna vez se sintieron irremplazables. Se trata de una corriente que encierra todo el sabor colombiano y lo traduce en ritmos y melodías modernas.

Esta nueva tendencia, además, adopta sonidos e instrumentación altamente tecnológica. De esa manera no estamos hablando de otra tendencia latina protagonizada por instrumentos orgánicos y acústicos, sino que estamos hablando de música moderna con atmósfera futurista fusionada con el tumbao y la chispa colombiana. Los colombianos no solo están aprovechando su riqueza multicultural para hacer música, sino que además están haciéndola evolucionar.

El mayor exponente actualmente de esa corriente vanguardista es la banda bogotana, Bomba Estéreo. La agrupación liderada por Li Saumet fue tal vez una de las primeras en darse cuenta de que los colombianos tenían que dejar de imitar y seguir a los vecinos del norte y empezar a repensar la música nacional. De esa manera aprendieron a fusionar mejor que nadie la esencia latino caribeña con el pop y la onda de la actualidad estadounidense y europea. De esa manera crearon una especie de híbrido que hoy en día es amado a nivel mundial.

Bomba Estéreo tiene la dicha no solo de haber sido los pioneros de este «Colombian Pop«, sino que también tienen la dicha de haber abierto las puertas de la música colombiana al mundo entero. Gracias al cuarteto bogotano, ahora los colombianos saben que su música vende y que no deben desprenderse de sus raíces para surgir.

Juanes hizo algo parecido, pero lo hizo de otra manera. Él siguió el camino seguro de las baladas y del pop puramente latino, mientras que Bomba Estéreo y otros miembros del «Colombian Pop» como Systema Solar, Pernett y ChocQuibTown han destruido todas las fronteras y han cautivado al planeta con un fenómeno tan extraño y loco como encantador.

Si alguien merece admiración y seguimiento son los colombianos que durante los últimos años se han dedicado a modernizar y a reconducir la música colombiana. Shakira, Carlos Vives y Andrés Cepeda parecen niños ante el tsunami de sabor que trae el Colombian Pop consigo.