Del peor al mejor: Los discos de Cerati como solista

Gustavo Cerati es uno de los mejores compositores del continente, eso no es discutible. Tanto con Soda Stereo como en su trabajo solista, Cerati podía pasar de la belleza a lo inmoral en un verso y de la tristeza absoluta al placer más profundo en un par de estrofas.

De esta mezcla de lágrimas, sexo, placer, dolor, amor, felicidad, drogas y rock se desprendieron cinco discos como solista y, gracias a que Cerati nunca hizo un mal disco, la discusión sobre cuál es el mejor puede ser larga y tendida.

Cada uno de los discos de Gustavo merece ser escuchado: en todos hay un solo genial, una rima perfecta, un coro icónico o algún detalle que los hace destacar… Pero como alguno debe ser el mejor, aquí analizamos y organizamos los discos del «peor» al mejor.

Como cualquiera de estas listas los discos están organizados de manera personal, basado en experiencias y gustos propios. No es una lista definitiva, y cuando hablamos de cinco discos claves para el rock latinoamericano el orden puede variar.

5.- Amor Amarillo (1993)

‘Amor amarillo’ es un caso especial dentro de la discografia de Gustavo. Grabado mientras aún era miembro de Soda Stereo el disco marca un cambio en su estilo de composición. La mayoría de las canciones fueron escritas durante la espera del nacimiento de su primer hijo y musicalmente es mucho más experimental que su trabajo con Soda Stereo hasta el momento.

Si bien es el disco más irregular de Cerati, hay momentos que son magia pura. La versión de “Bajan”, original de Luis Alberto Spinetta, es uno de los mejores covers del rock en español; “Te llevo para que me lleves” es pegajosa sin sentirse banal y “Amor amarillo” está en una clase aparte: es probablemente una de las canciones de amor mejor compuestas en la historia.

Al mismo tiempo el disco tiene varias composiciones que se sienten como material de relleno, “Ahora es nunca” simplemente existe, y es fácil entender porqué “Rombos” fue eliminada de Colores Santos (su proyecto con Daniel Melero). Finalmente hay que decir que el disco no es el típico trabajo del argentino  que gira alrededor de coros épicos o grandes solos de guitarra. Este disco  busca crear paisajes sonoros y en ocasiones no cumple la meta.

4.- Siempre Es Hoy (2002)

‘Siempre Es Hoy’ es mencionado en conversaciones como “El disco electrónico de Cerati”, pero esto es reducirlo. El disco es la conclusión del trabajo más experimental y electrónico que el argentino había realizando desde ‘Colores santos’(1992) pasando por ‘Sueño stereo’ (1996).

El principal problema del disco es que es demasiado largo, son 17 canciones y algunas de ellas se sienten incompletas. No por ello debemos ignorar las canciones estelares del disco, “Karaoke” es Cerati en estado puro, “Vivo” se da el lujo de samplear a Zeppelin y “Cosas Imposibles” es el punto medio perfecto entre el Cerati electrónico y el tradicional.

Más allá de las quejas y lo largo del disco, ‘Siempre es hoy’ muestra una faceta de Cerati que no solemos ver, así vale la pena darle un par de vueltas.

3.- Bocanada (1999)

‘Bocanada’ es el disco que definió la carrera solista de Cerati. Justo después de la separación de Soda, Gustavo estaba obligado a dejar una marca y lo hizo al primer intento.

Canciones como “Puente” o “Paseo inmoral” marcaron un antes y un después en la carrera del argentino, probando que no necesitaba a Soda Stereo para crear grandes canciones. Navegando entre el rock, la electrónica y el pop, el músico creó aquí una nueva visión para la música alternativa del continente.

Hay canciones que duran demasiado; hay piezas que son puramente experimentales sin demasiado lugar en el disco… Pero cuando Gustavo está en sus mejores momentos: se nota. “Tabú” es una de las mejores canciones de su etapa experimental, “Verbo carne” es uno de los mejores trabajos sinfónicos del rock latinoamericano y “Río babel” es una de las canciones más infravaloradas del artista.

‘Bocanada’ es uno de los discos clave de los 90s y de todo el rock latinoamericano, pero no fue suficiente para Cerati.

2.- Fuerza Natural (2009)

El tiempo convirtió a ‘Fuerza natural’ en una despedida pero era un clásico desde el día uno. Una descarga de optimismo que afirma que el universo juega a nuestro favor, un poderoso mensaje en tiempos como estos.

Cada una de las canciones parece mostrar nuevas facetas de Gustavo: el indie, el rock más clásico del argentino y el sonido que tenia desarrollando toda su carrera se mezclan aquí, así como sonidos más folk nuevos en su repertorio.

Es complicado conseguir una queja sobre este álbum, es posible que alguno de los cambios radicales de ritmo de una canción a otra pueda tomar por sorpresa a algunos oyentes (particularmente “Rapto” a “Cactus”) pero ninguna de las canciones tiene desperdicio. Si hay alguna tragedia con respecto a este disco es que nos deja el misterio de que más no tenía preparado Cerati.

1.- Ahi Vamos (2006)

‘Ahi Vamos’ es el disco más tradicional de Cerati, es también el más puro, con un énfasis en las guitarras poderosas y letras que pasean del sexo al despecho sin mucho problema, todo esto sin perder su sensibilidad pop.

“Lago En El Cielo” es una canción de amor con una de las mejores líneas de guitarra del rock latinoamericano,  “Bomba De Tiempo” parece diseñada para adelantar los latidos del corazón y “Jugo De Luna” se para en la intersección perfecta entre amor y la lujuria.

Mención aparte merecen las dos baladas. “Adiós” gira alrededor las guitarras y nos cuenta el proceso de superar un despecho, por otro lado “Crimen” nos habla justamente de la incapacidad de olvidar, la canción destaca por ser la única canción del disco donde el piano toma protagonismo.

‘Ahí Vamos’ es el Cerati más rockstar, el más honesto, el más sexy, el más frontman, es la destilación más pura de lo que fue Gustavo en su carrera. Es su mejor disco.

Pasear por la discografia de Gustavo Cerati es siempre un placer. Cada uno de los discos de la lista es una pieza clave del rock latinoamericano así como lo es Cerati. La capacidad del artista para caminar el umbral entre el rock, el pop y la electrónica sin problemas junto con su habilidad en la guitarra hicieron del argentino un privilegio de escuchar. Gracias Totales.