Para muchos, la realidad que dictan los sentidos no es suficiente. El cielo, las flores, la gente y las calles son hermosas, sí, pero muchos afirman que no son más que partes de una fachada que intenta disuadir a los mortales y hacerles creer que lo que ven es lo único que hay.
Esas personas que piensan así no se conforman, no le entregan su vida a la tranquilidad de la sumisión, ya que simplemente no pueden hacerlo porque va en contra de ellos, entonces deciden rebelarse, a través de todas las maneras posibles, en contra del orden del mundo y sus creencias.
Pero, ¿qué logran esos individuos con esa rebeldía, con esa negación? Pues algunos simplemente logran la felicidad o la paz interior, otros canalizan sus emociones y terminan escribiendo libros con teorías y manifiestos, en cambio otros abrazan el arte y a través de él cambian el mundo. Ese precisamente es el caso de Jim Morrison, vocalista de The Doors.
Este cantante que nació el 8 de diciembre de 1943 en el estado Florida, de Estados Unidos, creció con una percepción y una visión muy diferente a la de la mayoría de la gente. Basta con escuchar sus canciones, leer sus versos o conocer alguna que otra anécdota de su persona para darse cuenta de que Jim era de aquellos rebeldes de nacimiento que parecen haber venido al mundo con el único fin de crear un maremoto de ideas y así sacudir las conciencias de las sociedades.
Su arte, su poesía y su vida en general no parecía estar enfocada en un fin estético, ni en un fin económico, sino que parecía estar enfocada en un objetivo simple y directo: expandir las mentes humanas. Por eso el movimiento psicodélico se convierte en la bandera de The Doors y el LSD pasa a ser el mejor amigo de este artista.
Hoy, 3 de julio, se cumplen 46 años de la muerte de este cantante. Jim murió en París en el año 1971 y dejó detrás una cantidad infinita de puertas a través de las que la gente puede conocer distintos universos, grandes propuestas artísticas y sobre todo puede conocer a este ser humano que le dedicó la vida a su espíritu.
Hay que saber que este artista grabó 9 discos con The Doors, escribió varios libros de poesía, fue actor e incluso incursionó en el terreno de la producción de cine. Murió muy joven, de eso no hay duda, pero con tan solo 27 años logró cambiar la historia del rock y se posicionó como una de las figuras más icónicas y representativas de toda una generación que experimentaba la espiritualidad, rechazaba la guerra y abogaba por el amor como el único himno.
Ahora es momento de recordarlo, de apreciarlo y de admirar a este gran genio, así que a disfrutar de estas piezas únicas con las que es más fácil entender y enamorarse de la esencia del gran Jim Morrison.
The Doors – The End – En el Hollywood Bowl (1968)
The Doors – Riders on the Storm – Taller de la banda (1970)
The Doors – Entrevista para PBSTV en Nueva York – 1969
The Doors – Documental – Documental Legends
Jim Morrison – Poema ‘Far Arden’
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