El Glam metal y la cultura de los rockstar

Durante los años 70, las bandas pioneras del heavy metal tales como Black Sabbath, Led Zeppelin y Deep Purple, se encargaron no solo de moldear el rock and roll y darle un sonido más irreverente y sólido, sino que también se encargaron de demostrarle al mundo que este nuevo género había nacido para cambiar las sociedades, la economía y a todo el mundo.

Con los años, el heavy metal fue transformándose y mutando en nuevos géneros musicales. Como el boom artístico que fue, el metal de los años 70 se vio influenciado por una gran cantidad de bandas y de músicos de diferentes regiones que fueron transformando y moldeando a la nueva corriente musical con nuevos sonidos, nuevas narrativas y nuevas características.

De esa manera, en los años 80 se desarrolló una vertiente proveniente del heavy metal que luego se le conocería como Glam Metal. El Glam Metal proviene, como el heavy metal, del ala pesada del rock and roll, es decir proviene del Hard Rock. Sin embargo, el glam metal fue un subgénero muy particular, con una personalidad muy especial, un sonido más comercial y una visión distinta de ver el mundo.

Bandas como Aerosmith, Bon Jovi, Poison, Def Leppard y Motley Crue fueron, junto a muchas otras, las protagonistas de esta época donde el rock and roll empezó realmente a ser una industria que producía millones de dólares. Desde la época de Elvis Presley, el rock and roll se había vuelto música popular con muchos seguidores y mucha acogida, no obstante, fue en los años 80 cuando la cultura del rockstar empieza fijar pautas de comportamiento, empieza a determinar la moda y convierte a los artistas en estrellas idolatradas por millones.

Conscientes de su fama y gloria, las bandas a principios de los 80 empiezan, como para alentar aún más el apogeo de su estrellato, a utilizar accesorios brillantes, peinados estrambóticos, pantalones de colores y prendas en la cabeza, cuello y demás partes del cuerpo. Artistas como Bret Michaels y Axel roses, alucinados por su éxito, fueron guiando toda su apariencia en dirección a lo que el público iba demandando.

La música también se fue transformando y aparecen las conocidas baladas del Glam Metal como November Rain de Guns and Roses y Still Loving You de Scorpions. Aunque por supuesto no todo era baladas. La música durante estos años también se caracterizó por un rock pesado cargado de actitud, muchos solos, muchos riffs y grandes improvisaciones.

La puesta en escena del Glam Metal era también algo que hay que rescatar. Durante esa época, los conciertos de rock que siempre se habían caracterizado por ser eventos llamativos y muy concurridos pasaron a otro nivel y se convirtieron en grandes shows protagonizados, además de por las bandas, por las luces, los grandes escenarios, los grandes terrenos y las fans nudistas.

El Glam Metal fue sin duda un movimiento con mucha fuerza y con mucho alcance, sin embargo, la fama que obtuvo hizo que muchos de sus protagonistas se ahogaran en su propio ego y empezaran solo a pensar en el éxito, en el dinero y en las drogas. De esa manera, el Glam Metal se empezó a ver afectado a finales de los 80 por un vacío conceptual y empezó a consumirse desde adentro por la superficialidad que lo caracterizó en sus últimos años.

Para comienzos de los años 90, la sociedad demandaba un cambio artístico y exigía una nueva movida musical que se alejara del lujo y del show y se acercara más a los problemas sociales y al verdadero sentir de la gente.  Después de la gran rumba que fue el Hard Rock de los 80, también conocido como Glam Metal, vino la resaca melancólica y descontenta del grunge noventero.

El glam metal nos dejó discos que transformaron la manera de asimilar el rock, nos dejó una manera diferente de componer canciones, caracterizada por cambios rítmicos radicales y la presencia de solos en la mayoría de instrumentos, pero más allá de todo, el glam metal nos demostró la fuerza económica y el poder social que puede llegar a tener esta música.

La época de oro de los rockstar desapareció hace ya más de 20 años, no obstante, hoy en día se sigue sintiendo la fuerza de aquella música hipnotizante.