Al parecer 2017 es el año donde debemos esperar el fin del mundo. Al menos así lo creen nuestros músicos. Primero Jamiroquai nos presentó su visión festiva del fin de los tiempos y ahora Damon Albarn y una larga lista de invitados se unen para presentarnos la fiesta, y el ratón que el fin de los tiempos merecen.

Pero para Gorillaz el fin del mundo no es un tema nuevo. En ‘Demon Dayz’ (2005) ya la banda digital se preocupaba por que la contaminación o la guerra en Afganistán nos precipitaría al abismo y esos miedos siguieron presentes en ‘Plastic Beach’ (2010). Ahora en Humanz conseguimos a la banda, formada en la ficción por Murdoc, Noodle, Russel y 2D, por un lado, aceptando la inminencia del fin, festejando mientras lo esperan, pero por otro realmente molestos porque permitimos el final.

Así se nota desde la introducción del disco “Ascencion” donde mientras Albarn canta “En tiempos de sedición nada es aburrido” Vince Staples rapea, en uno de los momentos clave del disco “Esta es la tierra de los libres donde nada es gratis, donde puedes comprar una glock o un gramo con descuento, donde puedes cumplir tus sueños si no te ves como yo, donde puedes ser una marioneta en una cuerda guindando de un árbol”. “Strobelite” es un beat electrónico ideal para discoteca donde Peven Everett “¿es así cómo termina?” y un coro de gospell le responde un clarísimo “Yeah!!”.

El segundo sencillo “Saturn Barz” consigue al grupo experimentando con un beat influenciado por el Dancehall y colaborando con el MC Jamaiquino Popcaan, aquí la banda parece enfrentarse a la soledad del fin del mundo, así como la influencia de la tecnología: “Con los hologramas a mi lado bailare solo esta noche” canta Alabarn. “Momentz” consigue al grupo colaborando de nuevo con De La Soul y lamentando la obsesión de la vida moderna.

Albarn se aparta de nuevo en “Submission” donde Kelela y el rapero Danny Brown se enfrentan a un reloj en cuenta regresiva con resignación es una canción de pop pegajoso sobre un posible fin del mundo tema repetido en el disco.

La guitarra le da un toque rockero a “Charger” donde Albarn y Grace Jones crean una atmósfera completa de caos. Esta atmósfera se contrasta con “Andromeda”, la canción de amor del disco donde Gorillaz nos presenta su versión de la típica canción sobre enamorarse en un club, el beat es suave y en hasta relajante y es reconfortante dentro de la oscuridad del disco.

La oscuridad no se aleja demasiado “Busted and Blue” es otra balada protagonizada por el también vocalista de Blur pero el tono de esta es mucho más desesperado. “Se mi luz, yo soy un satélite, y no puedo volver contigo” canta 2D tratando de conseguir alguna conexión.

La composición con sonidos industriales “Carnival”, protagonizada por Anthony Hamilton, sigue en el disco con una composición que parece hecha por Nine Inch Nails si Trent Reznor tuviese más interés en el disco.

“Let me Out” es la canción estelar del disco, la composición habla sobre el clima político de Estados Unidos, pero fuera de una mención a Trump y Obama al principio de la canción podría aplicar para cualquier lugar que tenga un clima de caos político. “Madre dime que no moriré en manos de la policía, dime no viviré más que mi sobrino y mi sobrina” rapea sobre un ritmo de trap mezclado con gospell antes de que la legendaria Mavis Staples le responda sin dudarlo “El cambio viene, mejor estar listo para él”. La mezcla de los ritmos juntos con las voces de Albarn, Staples y Pusha T eleva la canción a una pieza clave dentro de la discografía de Gorillaz.


“Sex Murder Party” es un ejemplo de ideal de la mezcla de oscuridad y diversión del disco. Los personajes de la canción se sienten atrapados en una fiesta que quizás fue divertida pero que se salió de control, dicho eso es probablemente la canción más olvidable del disco.

En “She is my collar” nos conseguimos a Albarn lidiando con una relación de la que sabe no puede salir, pero de la que al parecer aun no quiere. El ya pegajoso beat se eleva gracias a la participación de Kali Uchis, la única persona que podrá decir que está en un disco de Juanes y uno de Gorillaz, “Siempre que nos sentimos tan vivos morí un millón de veces, hice lo que tenía que hacer, así es como funciona, igual estoy volviendo a ti” canta en inglés la colombiana.

Sigue la distopica “Halleluyah Money” que la banda lanzó el día de la inauguración de Trump. La canción habla del miedo a la dirección del mundo. La voz profunda de Bejamin Clementine nos presenta un panorama oscuro, cuando la voz de 2D reaparece en el coro preguntado “¿Cómo sabremos al amanecer que seguimos siendo humanos?” es probable que no sepas la respuesta. El beat oscuro recuerda la paranoia presente en todo el disco, suena como Radiohead haciendo un disco de Trap.

Por eso es tan especial el cierre esperanzador del disco. Noel Gallagher y Damon Albarn cantan en el coro “Tenemos el poder de amarnos unos a otros, no importa lo que pase tenemos el poder de hacer eso” y dejan a la rebeldía de Jehny Beth controlar las estrofas “Soñamos con nuestro hogar, con la vida fuera de aquí, sus sueños son pequeños mis sueños no conocen el miedo” antes de rematar “Lo hicimos antes, lo haremos de nuevo”. Pareciera que la cantante de Savages cayera del cielo a traernos esperanza luego de la oscuridad de “Halleluya Money”


‘Humanz’ es el primer disco que logra retratar perfectamente lo que es vivir en un mundo donde figurar como Donald Trump, Marie Le Pen, o Nicolas Maduro son un común denominador en vez de una excepción. Pero deja entrever la esperanza y la diversión que necesitamos para sobrevivir, es desde ya uno de los discos fundamentales del 2017. La banda ha declarado que cortaron alrededor de 40 canciones para armar el disco, la verdad si están alrededor del nivel de esta colección me encantaría escucharlas.

Reseña: Gorillaz - Humanz
4.5Nota Final
Puntuación de los lectores 4 Votos