El Incubus de hoy en día ya no suena al Incubus de ‘S.C.I.E.N.C.E.’, disco cargado del descontento característico del grunge noventero. Tampoco suena al Incubus de las baladas románticas y forjadoras de su fama, inmortalizadas en sus discos: ‘Make yourself’ (1999) y ‘Morning View’ (2001). Ni tampoco suena a la explosiva adrenalina que plasmaron en ‘Light Grenades’ (2006) y mucho menos al pop retrospectivo de ‘If not now when?’ de 2011.
El Incubus de hoy en día prueba nuevos sonidos, suena diferente y ya eso es algo rescatable. La banda vuelve luego de muchos años de ausencia y, como han mencionado algunos expertos, parecieran con su nuevo álbum empezar una nueva búsqueda hacia la consolidación artística. Por otro lado, ‘8’ parece ser un disco muy íntimo de la agrupación. Con él no buscan fama, ni reconocimiento sino buscan gozar y disfrutar de la música que hacen.
Sobre todo, los integrantes de Incubus, luego de 22 años juntos, parecieran buscar la unión y demostrarse a sí mismos que aún tiene talento para crear magia cuando se unen.
El nuevo disco de los californianos huele a pop y suena a rock. Aún quedan destellos del nu metal y del funk, pero están en el fondo o relegados a ciertos temas. La banda aún conserva la versatilidad musical que los hace únicos y todavía conserva la destreza para crear canciones que llegan a lo más profundo. En lo personal, está muy lejos de ser mi disco preferido, pero recomiendo escucharlo y pensarlo. Hay un misterioso encanto escondido entre esos temas que saben, solo al comienzo, a baladas industrializadas.
El disco comienza con “No fun”, un explosivo tema cargado de acordes simpáticos y coros al estilo boy band. En este tema, como en muchos otros del álbum, las letras le hablan a una supuesta chica. Sin embargo, ¿no será esa chica la propia banda? Las letras son algo muy interesante en este proyecto, pues algunos compañeros de Brandon Boyd declararon que el vocalista plasmó mucha sinceridad y honestidad en ellas.
Luego viene “Nimble Bastard” que significa: Ágil bastardo. Un tema con más personalidad y una postura más valiente y arriesgada, como el Incubus de antaño. A continuación viene uno de los sencillos promocionales, “State of the Art”, con su aire melancólico y sus adornos electrónicos. La letra de este tema parece ser una visión sobre la esencia e historia de la banda.
“Glitterbomb”, sencillo que también se publicó con anterioridad, es el número cuatro de la lista y cuenta con unos cambios interesantes, sobre todo en la segunda mitad. El arrepentimiento es el tema de la pieza. La letra del quinto tema, “Undefeated”, es en lo personal, la mejor del disco. Con un fondo de peregrinación musical, Boyd lanza un grito claro y directo de vida.
Con “Loneliest”, sexto tema, el disco hace un giro interesante y presenta una faceta más audaz de la agrupación que se escuchará en todas las canciones que la siguen. Dicho tema es muy nostálgico, pero es la antesala para “Familiar Faces”, pieza con un sonido alternativo y pegajoso, y para “Love in a Time of Surveillance”, canción que hace una fuerte crítica al mundo moderno. El álbum termina con la instrumental y electrónica “Make no sound in the Digital Forest” y con la más pesada e irreverente: “Throw out the map”.
Con ‘8’, Incubus vuelve a estar en boca de todos. Se le debe escuchar para crearse una opinión propia al respecto, sin embargo, teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente, es un disco que vale la pena escuchar, sobre todo por sus letras.
¿La puntuación? 3.5 ¿Y ahora qué? Bueno, ahora a escucharlo completo.
El cantante venezolano Samuel Truzman, ha tenido un largo viaje con su nuevo álbum Conexión…
Fang Island, la banda de culto de math-rock de Providence, Rhode Island, ha anunciado un…
El mes pasado, Ethel Cain anunció su nuevo proyecto Perverts, sucesor de su gran debut…
El bromance de Four Tet y Skrillex continúa, ahora el dúo se une al británico…
La icónica banda venezolana de rock, Tomates Fritos vuelve con fuerza para presentar La puerta.…
El jueves 31 de octubre, Snoop Dogg reveló el tracklist de su próximo álbum producido…