El domingo en la noche Kanye West se encontraba presentándose en el Meadows Music & Arts Festival en la ciudad de Nueva York, que tuvo que cancelar abruptamente debido a una “emergencia familiar”. La misma era que su esposa Kim Kardashian había sido asaltada en su habitación de hotel en París por dos hombres armados, vestidos de policías que sustrajeron alrededor de 10 millones de dólares en joyas y otros artículos. 

En un comunicado Live Nation, productora de West, anunció: “Debido a asuntos familiares los conciertos del Saint Pablo Tour de esta semana en Philadelphia y Detroit han sido reprogramados”, ambos pasados de octubre a diciembre, por lo que sus fanáticos en esas ciudades de Estados Unidos tendrán que esperar un poco más para ver al rapero.