En el 2014 los familiares de Marvin Gaye impusieron una demanda por plagio contra Robin Thicke, Pharrell y T.I. por su éxito del 2013, “Blurred Lines”. Según lo que alegaban los herederos está una extrema similitud con el éxito de 1977 del cantante “Got To Give It Up”.

En 2015 luego de un poco más de un año de juicio se decidió que Thicke y Pharrell debían pagar 7.4 millones por daños y perjuicios, incluyendo parte de las ganancias logradas por la publicación del tema. También el pago del 50 % de las ganancias que alcanzadas de ese punto en adelante.

Ahora los escritores de “Blurred Lines” han presentado una apelación para que se revoque la sentencia o se abra a un “nuevo juicio”: “Lo que sucedió fue una cascada de errores legales demandamos la reversión o un nuevo juicio”.

Entre la lista de “errores legales” los demandados resaltaron el hecho de que el juez no instruyó a los jurados a hacer un juicio basado en verdaderos fundamentos sobre copia de derechos de autor sino sobre similitudes. También resaltaron que este estuvo parcializado pues se permitió que los musicólogos consultados solo sonarán algunas secciones de los temas y no en su totalidad. Además estos fueron contratados por la familia de Gaye.