La música psicodélica surgió en los años 60 de la mano de la cultura hippie, como resultado de músicos experimentando con un estilo de vida sumamente liberal, donde las drogas y las orgías eran la regla. Cincuenta años más tarde, se ha llevado a cabo un revival del género, aunque quizás con un poco más de prudencia en cuanto al estilo de vida (o eso nos gusta creer).

Pero cuando se habla de la movida de la música psicodélica actual, es casi imposible no pensar en exponentes tan clave como la banda australiana Tame Impala. Esta agrupación, fundada en el 2007 por el compositor, músico y productor Kevin Parker, es sin duda uno de los conjuntos de rock psicodélico más relevantes e influyentes del siglo XXI.

 

Más allá de revolucionar el mundo con su propuesta y volverse un referente obligatorio, Tame Impala creó un movimiento en el núcleo cultural de Australia, y se generó una ola de bandas con inclinaciones a la psicodelia, llegando a tal punto donde lo convencional es que las agrupaciones de rock psicodélico que surgen sean australianas. Quizás sea algo en el aire o el agua de la isla lo que los vuelve tan exóticos.

A continuación te presentamos una breve lista de bandas australianas que no son Tame Impala, que se dedican a desarrollar el género y la estética psicodélica desde su aislada nación.

1. Pond

Esta agrupación se formó en el 2008, y está liderada por Nick Allbrook, quien también fue miembro de Tame Impala por varios años, junto con Jay Watson, uno de los actuales miembros de dicha banda. De hecho, varios miembros de Tame Impala formaron parte de Pond, incluyendo al mismo Kevin Parker, Cam Avery (quien también tiene un proyecto con Allbrook llamado Allbrook/Avery y su proyecto solista The Growl) y Julien Barbagallo.

Hasta la fecha, Pond ha publicado unos 6 álbumes, que si bien progresivamente han ido alejándose un poco de la psicodelia, adquiriendo un poco más de influencias de pop, la banda es sumamente importante en lo que a rock alternativo y psicodélico se refiere.

2. GUM

El músico Jay Watson no se conformó con formar parte de Tame Impala y Pond, y se presenta también como solista bajo el nombre de GUM. En el 2014 publicó su álbum debut ‘Delorean Highway’, y, al  igual que sus otros proyectos, GUM inició como una propuesta cargada de psicodelia, reflejada en la distorsión de los instrumentos y las voces.

Luego, en el 2015, lanzó ‘Glamorous Damage’, su segundo disco, donde también se alejó un poco de los sonidos alegóricos de la psicodelia sesentosa para irse por una onda más de los 90, con alta presencia de sintetizadores e influencias de pop.

3. King Gizzard & The Lizard Wizard

Esta agrupación se formó en el 2010, y ya cuentan con un repertorio de unos 8 discos y un par de EPs. No sólo son sumamente prolíficos, sino que han llegado a elevar su estilo y alcanzar reconocimiento mundial, gracias a su sonido de surf rock/garage/psicodelia y montones de capas de instrumentos. Conformada por 7 miembros, esta banda cuenta con dos baterías, flauta, theremin, varias guitarras y una línea de bajo alucinante.

Algo que caracteriza a la banda, aparte de su sonido ecléctico y sus influencias tan variadas que van desde jazz hasta metal, son sus enérgicas presentaciones en vivo. Lucen como un colectivo musical y suenan como una máquina en perfecta sincronización, que funciona a base de alucinógenos. Adicionalmente, les gusta experimentar con sus lanzamientos. ‘Nonagon Infinity’, su más reciente disco, fue compuesto de manera de que pueda sonar en loop infinito. La última canción termina como inicia la primera, y puedes escuchar el álbum en streaming perpetuo a través de http://www.nonagoninfinity.com/

4. The Babe Rainbow

Este trío está conformado por Angus Dowling, Kool Breeze y Dr. Elliot Love-Wisdom. Sus nombres no son lo único sesentoso que reflejan. Crecieron en unas comunas hippies ubicadas en la costa este de Australia. El look que llevan los hace parecer como recién salidos de una máquina del tiempo que estuvo en Woodstock. Y cuando toman sus instrumentos se termina de demostrar lo obvio: estos tipos suenan a caleidoscopio, flores en el cabello y ácido.

Han publicado apenas un EP, pero con él definieron su sonido, con las texturas y distorsiones que caracterizaron la década de los 60 e inicios de los 70.

5. Moses Gunn Collective

Los miembros de Moses Gunn Collective se describen a sí mismos como unos nuggets psicodélicos rebozados en escarcha, y, honestamente, nada se acerca más a la realidad que eso. Su sonido tiene claras influencias de psicodelia, aunque su resultado final tiende más hacia el indie-pop.

Con varios lanzamientos en su portafolio, su álbum debut ‘Mercy Mountain’ (2015) recibió críticas muy positivas. A pesar de que al parecer no han logrado ir más allá de la escena local, tienen sin duda un sonido particular que, si se mantienen a este ritmo, los hará llegar bastante lejos.