Para los amantes de las humanidades y del arte, asistir a un evento cultural, más que una experiencia satisfactoria, es un acto esencial. Incluso para aquellos que no sienten gran pasión por las artes, el hecho de verse envueltos por un ambiente creativo y lleno de propuestas que inspiran, concientizan y distraen, suele ser muy provechoso. Más allá de los gustos individuales, la cultura es un bien necesario y que debe ser primordial para toda sociedad.

En la capital venezolana, Caracas, la producción de actividades culturales ha atravesado diversas y constantes recaídas, sobre todo durante estos últimos años de tanta incertidumbre política y económica. La realización de eventos musicales, particularmente, ha sido presa del complejo remolino en el que se ha convertido el país, por lo tanto lleva años sin alcanzar la estabilidad.
En el presente año, 2017, la movida musical nacional ha sufrido de múltiples factores que han frenado su desarrollo, tales como la inflación, la escasez, la diáspora y las protestas. Sin embargo, en los últimos meses, la producción de eventos musicales pareciera haberse reactivado en Caracas. ¿Será posible eso o es solo una ilusión?

eventos-culturales-01

Desde el inicio de la Revolución Bolivariana, debido a las políticas impuestas por el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez, las crisis económica y política que venían del siglo XX  se agudizaron y se arraigaron aún más en el país. De esa manera, el país empezó su lenta pero sufrida peregrinación al caos en el que se encuentra hoy en día.

Como el resto de las ramas que conforman al país, la cultura también empezó a ser afectada por las devaluaciones de la moneda, por la dificultad para realizar importaciones, por la inseguridad y por todas esas dificultades que fueron volviéndose parte del día a día. No obstante, a principios del 2000, la situación del país todavía permitía mantener una agenda cultural en la que no solo participaba el talento nacional, sino también el internacional.

Según el profesor venezolano, Francisco Pellegrino, hasta el 2007 Venezuela gozó de un gran boom comunicacional y cultural. A partir de allí, año recordado por el cierre del canal RCTV,  todo el ámbito artístico y de entretenimiento empezó una decaída que hoy en día sigue. A pesar de eso, aquello años gozaban de grandes eventos musicales tales como conciertos de artistas de la altura de Oasis (2009), Sting (2010) y Britney Spears (2011). Además, se realizaban eventos nacionales como Por el Medio de la Calle y muchos otros festivales que mantenían a la escena cultural nacional en constante movimiento.

Con la muerte del ex presidente, Hugo Chávez, más la radicalización de las políticas del gobierno bolivariano y las bajas del petróleo venezolano, aunque pareciera imposible, la crisis del país se profundizó aún más. Así, dejaron de venir artistas internacionales, empezaron a desaparecer eventos y festivales nacionales, y la movida se empobreció todavía más. Con el tiempo, el descontento creció y el caos político, económico y social dio paso al surgimiento de fuertes oleadas de protestas.

Por el Medio de la Calle 2012

 

La última gran oleada de protestas sucedió este año, 2017, entre los meses de abril, mayo, junio y julio. Durante esos meses, los bastiones sobrevivientes de la escena musical nacional se vieron prácticamente aniquilados ya que, como explica la locutora Carla Müller, el impacto de las protestas hizo que todo se paralizara.

Según Müller, uno de los problemas principales durante los meses de guarimbas fue el hecho de tener que afrontar el dilema entre seguir haciendo cultura o ser solidarios con la situación y no realizar ningún evento que desviara la atención. Según la locutora, la presión social, el tema de la autocensura y otros factores como la inflación, hicieron de esos meses una época “asesina”.

De igual manera, la manager musical Magenta Castillo, explica que la movida alternativa nacional tuvo un “alto en su totalidad” en esos meses. Cuenta que todos los involucrados a la música nacional tuvieron que darle un “parao” a su trabajo y cancelar conciertos, lanzamientos y todo tipo de actividades. Además, Castillo hace énfasis en que lo delicado de ese tiempo no solo era laboral, sino también personal puesto que no había trabajo, pero sí costos que cubrir.

Así mismo, la productora de eventos culturales, Ana María Díaz Amengual, comenta que fueron meses verdaderamente terribles por la gran cantidad de eventos que se tuvieron que cancelar, aunque también comenta que hubo muchos artistas que publicaron sencillos y que lanzaron videos. Sostiene que “en esos momentos de mayor crisis, suele haber un repunte de creatividad”.

Se puede ver, entonces, como en esos meses de protestas y marchas el movimiento musical del país y sobre todo el caraqueño, se vio absolutamente paralizado. Luego de las elecciones del 30 de julio, las guarimbas se enfriaron y el país comenzó otra etapa. Desde entonces, diferentes eventos e iniciativas musicales han salido a la luz y la escena musical venezolana pareciera reactivarse, ¿pero es eso así?

Festival Nuevas Bandas 2017

 

Según el gestor cultural, Héctor Barboza, la producción de eventos musicales no se ha reactivado. Dice que lo que hay es un intento por mantenerla. Barboza sostiene que existe un esfuerzo enorme de personas muy comprometidas con la cultura que han logrado que la escena musical caraqueña siga viva, aunque no duda en aclarar que la movida está muy escasa, que se han perdido muchos espacios y que el asunto económico dificulta la realización de cualquier evento.

Barboza cree que la música, como arte, está muy viva en Venezuela y opina que la fuerza del compromiso de aquellos que quieren hacer cultura es mayor a la depresión que puede generar la situación país, sin embargo, considera que hay una gran falta de estructura en el gremio musical y que la escena local aún está muy lejos de ser una industria.

El también productor venezolano evoca el pasado y comenta que antes había más evolución, más seguidores y más entusiasmo en el grupo de personas que se dedicaban a hacer música en Venezuela, pero afirma que a pesar de todo el retroceso y del panorama tan oscuro por el que atraviesa el país, la movida se ha logrado mantener y es sobre todo gracias a aquellos que ven el desarrollo de la cultura como un deber.

Por su lado, la mánager Magenta Castillo tampoco cree que el movimiento musical caraqueño se haya reactivado, sino que se ha ido es transformando gracias a muchos productores y bandas que están trabajando con gran esfuerzo. Castillo acepta que la situación actual es mucho peor que la de hace tan solo 4 años, sin embargo, dice con ánimo y esperanza que gracias a la renovación que se está llevando a cabo actualmente en el ámbito de eventos musicales, se están logrando grandes cosas como el auto financiamiento y la recuperación de espacios para el arte.

La también organizadora de eventos compara a la producción de eventos en Venezuela con una ruleta rusa. Dice que hay eventos de muy baja calidad de los que provoca salir corriendo pero que hay otros que se realizan de forma muy organizada y profesional. En el interior del país, sostiene Castillo, la cuestión es diferente. Por un lado pareciera ser más difícil ya que hay menos lugares y menos espacios, aunque dice que no es solo cuestión de producción sino también del público ya que ha visto eventos de música urbana que se realizan con mucho éxito.

Por otro lado, la productora Ana María Díaz Amengual, siempre ha pensado que Venezuela es un país con propuestas musicales interesantes y de gran calidad, aunque cree que uno de los mayores problemas que tiene la movida nacional es la falta de una industria consolidada que “permita que todos los elementos converjan de manera engranada y con una constante retroalimentación”. En cuanto a la producción de eventos en estos últimos meses del año, Díaz Amengual considera que sí se ha incrementado la oferta de eventos en Caracas al menos un poco.

De esa manera se puede observar como existen distintos puntos de vista en relación a la producción de eventos musicales en la ciudad de Caracas. Hay algunos más optimistas, hay algunos más pesimistas, sin embargo, todos concuerdan en que en el país se está haciendo un gran esfuerzo por hacer que la movida crezca y por seguir haciendo no solo eventos musicales, sino también cultura musical.

Evento en librería Lugar Común

Evento en librería Lugar Común

En relación a los problemas con los que se enfrenta la música nacional, la mayoría considera que el asunto económico ha sido el factor que más ha afectado a todo el movimiento musical del país, aunque algunos también mencionan a la falta de formación artística, la diáspora de talento y la dificultad para conseguir y acceder a espacios o locaciones para realizar eventos.

La locutora Carla Müller cree que el problema de los pocos espacios que hay para apreciar música en Caracas es un tema determinante ya que eso le quita fuerza a la ciudad y a la movida como tal, aunque por otro lado también opina que Caracas está adaptándose a una nueva manera de ofrecer música que consiste en realizar actividades más temprano y con horarios puntuales. Como se puede ver, en la ciudad quedan pocos bares y locales para escuchar música en vivo, sin embargo, como afirma Müller, se están haciendo cosas muy interesantes aunque no se note tanto.

Para el gestor Barboza el problema principal con el que se enfrenta la movida está más relacionado a la cultura del venezolano y a la organización del mismo gremio. Sostiene que el éxodo artístico y la desbordada inflación son asuntos que debilitan directamente a todos aquellos que quieren apoyar a la música, aunque cree que más allá de eso hay una falta de educación y una falta de orden dentro del movimiento musical que hace que Venezuela no tenga una agenda establecida y seria que permita el pleno desarrollo de su cultura y de su música.

Okills, banda caraqueña residenciada en México

Okills, banda caraqueña residenciada en México

A pesar de todos los obstáculos con los que se encuentra la producción y la organización de eventos musicales, en Venezuela sigue existiendo una parte de la población dispuesta a seguir luchando y a seguir trabajando por impulsar y hacer evolucionar a toda la escena musical del país.

Cada día más músicos se van, cada día más estudios de grabación cierran, cada día la inflación complica más la adquisición de nuevos equipos y cada vez los gobernantes presentan más problemas para que se realicen conciertos y encuentros musicales en las plazas y en espacios públicos, sin embargo, la música caraqueña se está adaptando y está logrando encontrar, gracias al admirable esfuerzo de muchos, un camino por el que podrá seguir viviendo y por el que podrá seguir creciendo y seguir iluminando a los venezolanos.

Estos últimos meses del año han sido un claro ejemplo del ánimo y de la disposición que tienen los que aún quedan en el país. En cuestión de días y con un financiamiento tan escaso, el gremio musical ha demostrado que aún se pueden hacer eventos y que aún se le puede apostar a la cultura. Más allá de todos los problemas que se han presentado y que se puedan presentar en el futuro, el arte siempre encontrará la manera se seguir adelante y de seguir construyendo país.