Vivimos en un mundo donde el mercado es el rey. Más allá del poder de los políticos, más allá del peso de las leyes y más allá de las exigencias y necesidades de los pueblos, el mercado es ese mandatario omnipresente que con sus propias reglas dicta el futuro de los ciudadanos, las naciones y el mundo en general.

Estando consciente de eso, escuelas, investigadores y empresarios de todo el mundo se han dedicado a perfeccionar y a profundizar en una rama esencial del mercado y la economía: El marketing. Resumidamente, el marketing se puede definir como la rama de la economía que estudia las estrategias empleadas para la venta de los productos y servicios. La Real Academia Española lo define como el «conjunto de estrategias empleadas para la comercialización de un producto y para estimular su demanda«.

Hoy en día, debido a la globalización y a la diversificación del mundo económico, existen muchos tipos de marketing. Uno de los más recientes y que se pueden considerar extraños por sus novedosas estrategias, son: El marketing olfativo y el marketing de ubicación. Sin embargo, existe uno aún más fascinante y revolucionario: El marketing auditivo.

La música es un vehículo compuesto por ritmo, melodía y armonía capaz de evocar múltiples emociones y de crear un sinfín de sensaciones en los seres humanos. Una canción puede transportarnos al pasado, un ritmo puede elevarnos a un nivel de placer único y una letra puede incluso llegar a cambiar nuestra visión de las cosas y del mundo en general.

Los expertos en marketing se dieron cuenta de que esa magia que crea la música en hombres y mujeres, se puede aprovechar para estimular la conexión con una marca y así estimular la compra y el consumo. Algunos dirán: Pero eso no es nada nuevo. Y están en lo correcto. El marketing auditivo tiene años componiéndose y perfeccionándose, no obstante, es ahorita, gracias a nuevos estudios y nuevos experimentos, que se le está dando la importancia que se merecía.

Los psicólogos e investigadores del Audio branding, Patrik Juslin y John Sloboda, realizaron un estudio en España para recoger datos sobre la influencia y eficacia de  los jingles y temas promocionales de diferentes marcas en el país. Los resultados de las encuestas fueron interesantes. Al preguntar a los encuestados si recordaban los sonidos de Windows, el 95% respondió afirmativamente y al pedirles que identificaran espontáneamente los sonidos de las marca, el 73,77% acertó. Con Nokia, el 100% recordaba los sonidos y la música de la marca, y el 53,23% identificaba correctamente y espontáneamente los sonidos de la marca. Con Movistar, el 85% recordaba los sonidos y el tema, y el 30% identificó correctamente y de forma espontánea los sonidos de la marca.

Ese es tan solo una muestra del tipo de investigaciones que se han estado haciendo durante estos años. Aunque hoy en día, el marketing auditivo intenta ir aún más lejos que el simple hecho de componer jingles pegajosos y fáciles de recordar. El marketing auditivo que está regándose por todos los países y que está expandiendo la industria de la música, intenta utilizar la música para crear una experiencia única al momento de comprar físicamente en la tienda, al momento de comprar en internet, al momento de visitar la página web de la marca, al momento de usar la aplicación en el teléfono y al momento de ponerse en contacto con cualquier plataforma, sea digital o física, de la marca. Este nuevo marketing utiliza el inmenso, rico y sensible mundo auditivo de las personas para volverlos fieles y activos consumidores.

Con esto, ¿la industria musical se fortalece o se debilita? Tal vez la respuesta variará dependiendo del punto de vista, sin embargo, algo innegable es que la música una vez más vuelve a demostrar que tiene un poder inmenso incapaz de abarcar y de conocer por completo.