La complicada situación-país que está atravesando Venezuela ha generado desde hace ya varios años un éxodo masivo. Adultos, jóvenes, estudiantes, familias enteras, todos han ido huyendo del país, buscando una mejor calidad de vida. Se calcula que entre el año 2000 y el 2015, aproximadamente 1.6 millones de venezolanos dijeron “Adiós” al país desde las puertas del aeropuerto de Maiquetía.

Entre ese 1.6 millones de venezolanos, es inevitable encontrar miles de jóvenes músicos y artistas en búsqueda de un contexto que les permita desarrollarse y cumplir sus sueños y metas. Esa fuga de talentos le ha caído mal al país por un lado, pero por el otro, todos esos artistas se han encargado de enaltecer de una u otra manera el nombre del país. No son pocos los que, si bien cambiaron de coordenadas geográficas, por dentro se sienten tan venezolanos y latinos como siempre, y quizás más que nunca, y lo hacen saber a través de su música y su presencia.

A continuación, te presentamos una breve lista de músicos venezolanos que consiguieron mejores oportunidades fuera de la frontera, pero llevan en la sangre el mismo calor de “la tierra de gracia”, y están orgullosos de demostrarlo con su arte.

Baldo Verdú y su Tonto Malembe

Baldomero Verdú creció en Barlovento, “tierra ardiente y del tambor”, criado en una familia muy inclinada al folclor venezolano. La combinación de estos elementos derivó en su inclinación musical, apuntando a sonidos muy latinos y venezolanos. Pero su foco no fue siempre ese. Cuando aún vivía en Caracas, formaba parte de la agrupación Fibonacci (los loquitos que irrumpieron en el Festival Nuevas Bandas 2011 tocando en una grúa). Pero como una de las muchas víctimas de la inseguridad, tomó la drástica decisión de emigrar.

Actualmente se encuentra en Londres, que le ha hecho sentirse “más venezolano que nunca”, comentó en una entrevista con ExpressNews. Estando allá, ha logrado explorar sus diferentes facetas como músico y desarrollar una prolífica carrera artística. Por un lado, es líder de la agrupación Tonto Malembe (integrada en su mayoría por venezolanos), que usa como herramienta para transmitir su postura ante el régimen venezolano a través de ritmos muy folclóricos y letras súper satíricas. Por otro lado, creó junto a su novia Bárbara la banda The Baby Factory, mucho más inclinados al rock. También es miembro de otras agrupaciones londinenses, y ha tenido varias iniciativas para fomentar el talento latino en esa ciudad.

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Chama

Chama es otra agrupación compuesta por emigrantes. Está conformada por Juanma Trujillo en la guitarra, Leonor Falcón en el violín y Arturo García en las baterías. Los tres se iniciaron en la música desde muy jóvenes en Caracas, hasta que se fueron del país y una vez estando en Nueva York, 15 años después, se reunieron para formar esta agrupación que mezcla rock, swing, música latinoamericana y algo de jazz. Su ejecución se inclina mucho a la improvisación, con una estética de banda de garage.

Aparte de Chama, sus miembros han participado en varios otros proyectos. Leonor, por ejemplo, es violinista en varios ensambles de jazz, y participa en el proyecto The Latino Experimental Project. Juanma es un destacado guitarrista de jazz que ha contribuido en agrupaciones como El Regaño, Domingo En Llamas, Saturnino Ropasanta, guitarras para Laura Guevara y pare de contar.

Gustavo Guerrero

Gustavo Guerrero, tiene casi dos décadas iluminando no sólo el rock nacional, sino cuanto género se te ocurra. Inició en Venezuela, donde su proyecto más reconocido fue la banda, prácticamente de culto, Cunaguaro Soul, pero formó parte y colaboró en  proyectos como Cabezón Key, Bacalao Men, Monsalve, y más. Buscando nuevas oportunidades que la decadente realidad venezolana no le ofrecía, emigró hasta México, donde terminó trabajando con la cantante Natalia Lafourcade, siendo su guitarrista y el director de su orquesta.

Además, en medio de todo el ajetreo que eso debe traer, Guerrero se ha tomado el tiempo de desarrollar el personaje de Augusto Bracho, a quien usa como herramienta para explorar sonidos del folclore venezolano y latinoamericano, música del Caribe y un poco de todo. Bajo este nombre ha publicado un álbum solista, otro junto con Moisés de Martín (alias que asume José Ignacio Benítez, el genio detrás de Domingo En Llamas), y más recientemente, su proyecto El Conjunto, con el argentino Martín Bruhn.

Carmela Ramírez

Ana Carmela Ramírez Contramaestre, simplemente conocida como Carmela Ramírez, es quizás una de las voces más hermosas que representan al país en la actualidad. Es hija de la cantante Huguette Contramaestre y el percusionista y cantante Luis Julio Ramírez. Es cantautora, compositora y egresada del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, donde fue una destacada violista. Cuando quiso explorar la música más allá de la viola, empezó a tomar clases de canto y desarrollar sus habilidades vocales. Además, pasó un tiempo viviendo en Brasil, aprendiendo a cantar bossa nova como Dios manda.

Actualmente, Carmela está radicada en el Bronx de Nueva York, donde se ha encargado de desarrollar proyectos que expongan al máximo los sonidos latinoamericanos, con especiales influencias de jazz. Recientemente publicó su álbum ‘Vida’, junto al pianista venezolano Gabriel Chakarji, y poco a poco han ganado reconocimiento entre la movida latina en Nueva York, por su presencia en las iniciativas que se dan en la ciudad.

Los Pájaros

Juan Escalona y Alejandro Hernández son dos músicos caraqueños que migraron hacia Santiago de Chile hace no mucho tiempo, buscando la estabilidad y las posibilidades de surgir que Venezuela no pudo darles. Antes de partir, formaban parte de la agrupación D’Eras. Escalona fue el primero en irse, mientras paralelamente y casi en secreto, vía Skype, fueron desarrollando el prototipo de su siguiente proyecto.

Una vez que Hernández llegó a Chile, la banda Los Pájaros vio luz a través de su primer EP, como una propuesta de dream pop influenciada principalmente por proyectos venezolanos como Presidente, tlx, y además, algo de house, que dan redondez a su sonido. Desde que empezaron, han tenido la oportunidad de presentarse en Santiago, y cada día su nombre se ha ido afianzando más, mientras van creciendo como artistas.